Lucas 24 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

La resurrección

1. Mas el primer día de la semana, muy temprano, vinieron al sepulcro, trayendo los aromas que habían preparado,

2. y hallaron la piedra removida del sepulcro,

3. y entrando no hallaron el cuerpo.

4. Y aconteció al estar ellas perplejas acerca de este (cuerpo) he aquí dos varones se les presentaron en vestiduras resplandecientes (Hech. 1:10).

5. Siendo ellas asustadas e inclinando el rostro a tierra, ellos le dijeron: ¿Por qué buscáis al viviente con los muertos?

6. No está aquí, mas fué despertado. Acordaos cómo os habló, estando aún en la Galilea,

7. diciendo que es menester que el hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, sea crucificado y al tercer día se levante.

8. Y se acordaron de las palabras de él,

9. y volviendo del sepulcro anunciaron todas estas cosas a los once y a todos los demás.

10. Eran María, la magdalena, Juana y María la de Jacobo y las demás con ellos, y decían a los apóstoles estas cosas,

11. y les parecieron como cuento estos dichos y no las creían.

12. Pero Pedro, levantándose, corrió al sepulcro, e inclinándose vio los lienzos solos, y se fué a casa, maravillándose de lo que había sucedido.

En el camino a Emaús

13. Y he aquí dos de ellos iban el mismo día a una aldea que estaba a sesenta estadios de Jerusalem, llamada Ernmaus,

14. y ellos conversaban el uno con el otro de todas estas cosas que habían acaecido.

15. Y aconteció al conversar y discutir entre sí, que Jesús mismo, acercándose, caminaba con ellos,

16. mas los ojos de ellos estaban retenidos de manera que no le reconocieron.

17. Y les dijo: ¿Qué son esas palabras que os cambiáis entre vosotros, caminando, y estáis con caras tan tristes?

18. Respondiendo uno de ellos, por nombre Cleopas, díjole: ¿Tú sólo habitas en Jerusalem y no conociste las cosas que pasaron en ella estos días?

19. Y dijoles: ¿Cuáles? Ellos le dijeron: Las tocante a Jesús el nazareno que fué varón profeta poderoso en obra y palabra delante de Dios y de todo el pueblo,

20. y cómo le entregaron los principales sacerdotes y los jefes nuestros a sentencia de muerte y le crucificaron.

21. Nosotros esperábamos que él era el que iba a redimir a Israel, mas con todas estas cosas hoy es el tercer día desde que estas cosas sucedieron.

22. Sin embargo, también algunas mujeres de entre nosotros nos sorprendieron, habiendo ido temprano al sepulcro,

23. y no habiendo hallado el cuerpo de él vinieron diciendo haber visto también una aparición de ángeles que dicen que él vive.

24. Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como también dijeron las mujeres, mas a él no le vieron.

25. Y él les dijo: Oh ininteligentes y tardos de corazón para creer todas las cosas que hablaron los profetas.

26. ¿No son estas cosas que debía padecer el Cristo, y entrar en su gloria?

27. Comenzando desde Moisés y desde todos los profetas les declaraba en todas las Escrituras lo que se refería a él (Jn. 5:39, 40).

28. Y se acercaron a la aldea adonde iban. Y él se proponía ir más lejos.

29. Y le detuvieron, diciendo: Quédate con nosotros porque se hace tarde y ha declinado el día. Y entró a quedarse con ellos.

30. Y aconteció al ponerse con ellos a la mesa que tomando el pan bendijo (a Dios), y rompiendo repartía a ellos.

31. Les fueron abiertos los ojos y le reconocieron, y él desapareció de la vista de ellos.

32. Y dijéronse el uno al otro: Nuestro corazón ¿no era ardiendo en nosotros, cuando nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras?

33. Y levantándose en la hora misma volvieron a Jerusalem y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos

34. que decían: Fué realmente despertado el Señor y fué visto por Simón.

35. Y ellos contaban lo ocurrido en el camino, y cómo fué conocido por ellos en el partir del pan.

Jesús se aparece a los discípulos

36. Estando ellos hablando estas cosas, Jesús mismo se puso en medio de ellos y les dijo: Paz a vosotros.

37. Perturbados y asustados pensaban contemplar un espíritu.

38. Y les dijo: ¿Por qué estáis turbados? y ¿por qué dudas suben a vuestros corazones?

39. Ved mis manos y mis pies, que yo mismo soy, palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo.

40. Y habiendo dicho esto mostró les las manos y los pies.

41. Aun dudando ellos de gozo y maravillándose, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

42. Ellos le presentaron pedazo de pez asado y un panal de miel.

43. Y tomándolos, delante de ellos comió.

44. Y les dijo: Estas son las palabras que hablé a vosotros, estando aún con vosotros que debían ser cumplidas todas las cosas que están escritas en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos, de mí.

45. Entonces les abrió la mente para entender las Escrituras,

46. y dijoles que así está escrito, y así era menester que el Cristo padeciese y se levantase de entre muertos al tercer día,

47. y que fuese predicado en su nombre conversión y remisión de pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalem.

48. Vosotros sois testigos de estas cosas.

49. Y he aquí yo envío la promesa de mi Padre sobre vosotros. Vosotros, pues, permaneced en la ciudad de Jerusalem hasta que os hayáis investido de fuerza de arriba.

La ascensión

50. Condújolos fuera hacia Betania y alzando sus manos los bendijo.

51. Y aconteció, al bendecirlos, que se separó de ellos y era llevado al cielo.

52. Y ellos, después de adorarle, volvieron a Jerusalem con gran gozo.

53. Y estaban constantemente en el templo, alabando y bendiciendo a Dios.