Marcos 16 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)La resurrección1. Y pasado el sábado, María la magdalena, y María, la de Jacobo, y Salomé compraron aromas para ir a ungirlo. 2. Y muy de mañana el primer día de la semana vienen al sepulcro, al salir el sol, 3. y se decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? 4. Y alzando los ojos ven que estaba removida la piedra. Era, en efecto, muy grande. 5. Y entrando en el sepulcro vieron un mancebo sentado a la derecha, vestido de túnica blanca, y fueron muy asustadas; 6. mas él les -dice: No os asustéis. Buscáis a Jesús el nazareno, el crucificado; fué despertado, no está aquí. Ved el lugar donde le pusieron, 7. mas id, decid a sus discípulos y a Pedro que él os precede a la 'Galilea. Allí le veréis, como os dijo. 8. Y saliendo pronto ellas huyeron del sepulcro; las dominaba temblor y emoción, y nada dijeron a nadie porque temían. Jesús se aparece a María Magdalena9. Levantándose temprano, el primer día de la semana, apareció primeramente a María la magdalena, de la cual había echa do siete demonios. 10. Aquélla fué a anunciarlo a los que habían estado con él, llevando duelo y llorando. 11. Y aquéllos oyendo que vivía y había sido visto por ella, no creyeron. Jesús se aparece a dos de sus discípulos12. Después de esto a dos de ellos que caminaban fué manifestado en otra forma, a los que iban al campo; 13. y aquéllos fueron a anunciarlo a los demás. Ni aun a aquéllos creyeron. Jesús comisiona a los apóstoles14. Finalmente a los once que estaban a la mesa, fué manifestado, y reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque a los que le vieron resucitado, no creyeron (Mt. 28:18). Y díjoles: 15. Id a todo el mundo, predicad el evangelio a toda la creación. 16. El que creyere y fuere bautizado, será salvado; mas el que no creyere será condenado. 17. Estas señales pues acompañarán a los que creyeren: en mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en lenguas nuevas; 18. quitarán serpientes. Aunque bebieren cosa mortífera, no les dañará. Sobre enfermos pondrán manos y estarán bien. La ascensión19. El Señor Jesús, después de hablarles, fué arrebatado al cielo (Hechos 3:21), y sentóse a la diestra de Dios. 20. Y aquéllos, saliendo, predicaron por todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra por las señales que la acompañaban. I |