1 Corintios 8 - Reina Valera 1977Lo sacrificado a los ídolos1. En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. 2. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no ha aprendido nada como se debe conocer. 3. Pero si alguno ama a Dios, ha sido conocido por él. 4. Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. 5. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), 6. para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un solo Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. 7. Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. 8. Si bien la comida no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 9. Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11. Y por el conocimiento tuyo, se arruina el hermano débil por quien Cristo murió. 12. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, pecáis contra Cristo. 13. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano. |