1 Tesalonicenses 3 - Reina Valera 19771. Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, tuvimos a bien quedarnos solos en Atenas, 2. y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para afianzaros y exhortaros respecto a vuestra fe, 3. a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. 4. Porque también cuando estábamos con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis. 5. Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano. 6. Pero ahora que Timoteo ha vuelto de vosotros a nosotros, y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros, 7. por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados respecto a vosotros por medio de vuestra fe; 8. porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor. 9. Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por vosotros, a cambio de todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 10. orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe? 11. Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirijan nuestro camino a vosotros. 12. Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, 13. para afianzar vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos. |