Proverbios 31 - Reina Valera 1977Exhortación a un rey1. Palabras de Lemuel rey de Massá; el oráculo con que le enseñó su madre. 2. ¿Qué, hijo mío?; ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? 3. No des a las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. 4. No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, Ni para los príncipes los licores; 5. No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los afligidos. 6. Dad el licor fuerte al desfallecido, Y el vino a los de amargado ánimo. 7. Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no se acuerden más. 8. Abre tu boca a favor del mudo En el juicio de todos los desvalidos. 9. Abre tu boca, juzga con justicia, Y defiende la causa del pobre y del menesteroso. Elogio de la mujer virtuosa10. Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su valía sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. 11. El corazón de su marido confía en ella, Y no carecerá de ganancias. 12. Le aporta ella dicha y no desventura Todos los días de su vida. 13. Busca lana y lino, Y con ánimo alegre trabaja con sus manos. 14. Es como nave de mercader; Trae de lejos sus provisiones. 15. Se levanta cuando todavía es de noche Y da comida a su familia Y labor a sus criadas. 16. Observa una finca, y la compra, Y planta una viña del fruto de sus manos. 17. Ciñe con fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos. 18. Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche. 19. Aplica su mano al huso, Y sus palmas sostienen la rueca. 20. Alarga su palma al pobre, Y extiende sus manos al menesteroso. 21. No tiene temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de trajes forrados. 22. Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido. 23. Su marido es conocido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra, 24. Hace telas, y las vende, Y da ceñidores al mercader. 25. Fuerza y honor son su vestidura; Y sonríe ante el porvenir. 26. Abre su boca con sabiduría, Y la instrucción bondadosa está en su lengua. 27. Vigila los caminos de su familia, Y no come el pan de balde. 28. Se levantan sus hijos y la llaman dichosa; Y su marido también la alaba: 29. Muchas mujeres se mostraron virtuosas; Mas tú las sobrepasas a todas. 30. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. 31. Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos. |