Gálatas 4 - Reina Valera 19951. Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo, 2. sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre.[1] 3. Así también nosotros, cuando éramos niños estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.[2] 4. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,[3] Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley,[4] 5. para redimir[5] a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.[6] 6. Y por cuanto sois hijos,[7] Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: "¡Abba, Padre!"[8] 7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.[9] Exhortación contra el volver a la esclavitud8. Ciertamente, en otro tiempo, cuando no conocíais a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;[10] 9. pero ahora, ya que conocéis a Dios o, más bien, que sois conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos,[11] a los cuales os queréis volver a esclavizar? 10. Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años.[12] 11. Temo que mi trabajo en vuestro medio haya sido en vano. 12. Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros.[13] Ninguna ofensa me habéis hecho, 13. pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio;[14] 14. y no me despreciasteis ni rechazasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo. Al contrario, me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15. ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubierais podido, os habríais sacado vuestros propios ojos para dármelos.[15] 16. ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo por deciros la verdad? 17. Se interesan por vosotros, pero no para vuestro bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros os intereséis por ellos.[16] 18. Bueno es mostrar interés por lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros. 19. Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,[17] 20. quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros. Alegoría de Sara y Agar21. [18] Decidme, los que queréis estar bajo la Ley:[19] ¿no habéis oído la Ley?, 22. pues está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava[20] y el otro de la libre.[21] 23. Pero el de la esclava nació según la carne; pero el de la libre, en virtud de la promesa.[22] 24. Lo cual es una alegoría,[23] pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; este es Agar,[24] 25. pues Agar es el monte Sinaí, en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual,[25] ya que esta, junto con sus hijos, está en esclavitud.[26] 26. Pero la Jerusalén de arriba,[27] la cual es madre de todos nosotros, es libre, 27. pues está escrito: "¡Regocíjate, estéril, tú que no das a luz; grita de júbilo y clama,tú que no tienes dolores de parto!, porque más son los hijos de la abandonada que los de la que tiene marido".[28] 28. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.[29] 29. Pero como entonces el que había nacido según la carne[30] perseguía al que había nacido según el Espíritu,[31] así también ahora. 30. Pero ¿qué dice la Escritura?: "Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre".[32] 31. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.[33] |