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Marcos 15 - Reina Valera 1995

Jesús ante Pilato

1. Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el Concilio,[1] llevaron a Jesús atado y lo entregaron a Pilato.[2]

2. Pilato le preguntó: --¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo él, le dijo: --Tú lo dices.[3]

3. Y los principales sacerdotes lo acusaban mucho.

4. Otra vez le preguntó Pilato, diciendo: --¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan.

5. Pero Jesús ni aun con eso respondió,[4] de modo que Pilato quedó muy extrañado.

Jesús sentenciado a muerte

6. En el día de la Fiesta[5] les soltaba un preso, cualquiera que pidieran.

7. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de motín que habían cometido homicidio en una revuelta.

8. Viniendo la multitud,[6] comenzó a pedir que hiciera como siempre les había hecho.

9. Pilato les respondió diciendo: --¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos?,

10. porque sabía que por envidia lo habían entregado los principales sacerdotes.

11. Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que les soltara más bien a Barrabás.

12. Respondiendo Pilato, les dijo otra vez: --¿Qué, pues, queréis que haga del que llamáis Rey de los judíos?

13. Y ellos volvieron a gritar: --¡Crucifícalo!

14. Pilato dijo: --¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aun más: --¡Crucifícalo!

15. Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarlo, para que fuera crucificado.[7]

16. Entonces los soldados[8] lo llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio,[9] y reunieron a toda la compañía.

17. Lo vistieron de púrpura,[10] le pusieron una corona tejida de espinas[11]

18. y comenzaron a saludarlo: --¡Salve, Rey de los judíos!

19. Le golpeaban la cabeza con una caña, lo escupían y, puestos de rodillas, le hacían reverencias.[12]

20. Después de haberse burlado de él, le quitaron la púrpura, le pusieron sus propios vestidos y lo sacaron para crucificarlo.[13]

Crucifixión y muerte de Jesús

21. [14] Obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene,[15] padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevara la cruz.

22. Y lo llevaron a un lugar llamado Gólgota,[16] (que significa: "Lugar de la Calavera").

23. Le dieron a beber vino mezclado con mirra,[17] pero él no lo tomó.

24. Cuando lo crucificaron, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos[18] para ver qué se llevaría cada uno.

25. Era la hora tercera[19] cuando lo crucificaron.

26. El título escrito que señalaba la causa de su condena era: "El Rey de los Judíos".[20]

27. Crucificaron también con él a dos ladrones,[21] uno a su derecha y el otro a su izquierda.

28. Así se cumplió la Escritura que dice: "Y fue contado con los pecadores".[22]

29. Los que pasaban lo insultaban, meneando la cabeza[23] y diciendo: --¡Bah! tú que derribarías el templo de Dios y en tres días lo reedificarías,[24]

30. sálvate a ti mismo y desciende de la cruz.

31. De esta manera también los principales sacerdotes, burlándose, se decían unos a otros, con los escribas: --A otros salvó, pero a sí mismo no se puede salvar.

32. ¡El Cristo! ¡Rey de Israel! ¡Que descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos! También los que estaban crucificados con él lo insultaban.

33. Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.[25]

34. Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: --¡Eloi, Eloi!, ¿lama sabactani? (que significa: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?").[26]

35. Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: --Mirad, llama a Elías.[27]

36. Corrió uno y, empapando una esponja en vinagre, la puso en una caña y le dio a beber,[28] diciendo: --Dejad, veamos si viene Elías a bajarlo.

37. Pero Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró.

38. Entonces el velo[29] del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

39. Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: --¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios![30]

40. También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena,[31] María la madre de Jacobo el menor y de José,[32] y Salomé,

41. quienes, cuando él estaba en Galilea, lo seguían y le servían;[33] y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.

Jesús es sepultado

42. Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del sábado,[34]

43. José de Arimatea,[35] miembro noble del Concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

44. Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto,[36] y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.

45. E informado por el centurión, dio el cuerpo a José,

46. el cual compró una sábana y, bajándolo, lo envolvió en la sábana, lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña[37] e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

47. María Magdalena y María madre de José[38] miraban dónde lo ponían.