Proverbios 4 - Reina Valera 2000Beneficios de la sabiduría1. Oíd, hijos, el castigo del padre; y estad atentos para que sepáis inteligencia. 2. Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. 3. Porque yo fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre. 4. Y [él] me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. 5. Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6. no la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará. 7. Sabiduría primero que todo; adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere inteligencia. 8. Crece en ella, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado. 9. Dará a tu cabeza aumento de gracia; corona de hermosura te entregará. 10. Oye, hijo mío, y recibe mis razones; y se te multiplicarán años de vida. 11. Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar. 12. Cuando anduvieres [por ellas] no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás. 13. Ten el castigo, no lo dejes; guárdalo, porque eso [es] tu vida. 14. No entres por la vereda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos. 15. Desampárala, no pases por ella; apártate de ella, y pasa. 16. Porque no duermen [ellos], si no hicieren mal; y pierden su sueño, si no han hecho caer. 17. Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia. 18. Mas la vereda de los justos [es] como la luz del lucero, que va en aumento hasta que el día es perfecto. 19. El camino de los impíos [es] como la oscuridad; no saben en qué tropiezan. 20. Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. 21. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón. 22. Porque son vida a los que las hallan, y medicina a toda su carne. 23. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. 24. Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de labios. 25. Tus ojos miren lo recto, y tus párpados enderecen [tu camino] delante de ti. 26. Pesa la vereda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados. 27. No te desvíes a diestra, ni a siniestra; aparta tu pie del mal. |