Marcos 16 - Reina Valera 2004La resurrección1. Y CUANDO hubo pasado el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas, para venir a ungirle. 2. Y muy de mañana, el primer día de la semana, a la salida del sol, vinieron al sepulcro. 3. Y decían entren sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la puerta del sepulcro? 4. Y cuando miraron, vieron removida la piedra; que era muy grande. 5. Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. 6. Pero él les dijo: No os asustéis: Buscáis a Jesús Nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; he aquí el lugar en donde le pusieron. 7. Mas id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. 8. Y ellas se fueron aprisa, huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; y no decían nada a nadie, porque tenían miedo. Jesús se aparece a María Magdalena9. Mas cuando Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios. 10. Y ella fue y lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. 11. Y ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto de ella, no lo creyeron. Jesús se aparece a dos de sus discípulos12. Y después de esto, apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo. 13. Y ellos fueron, y lo hicieron saber a los demás; y ni aun a ellos creyeron. Jesús comisiona a los apóstoles14. Finalmente se apareció a los once, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18. Tomarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán. La ascensión19. Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. 20. Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, operando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con señales que les seguían. Amen. |