1 Corintios 3 - Nueva Biblia Española (1975)

Colaboradores de Dios

1. Por mi parte, hermanos, no pude hablarles a ustedes como a hombres de espíritu, sino como a gente débil, como a los cristianos en la infancia.

2. Los alimenté con leche, no con comida, porque no estaban para más. Por supuesto, ni siquiera ahora lo están,

3. pues aún se dejan llevar de los bajos instintos. Mientras haya entre ustedes rivalidad y discordia, ¿no es que los guían los bajos instintos y que proceden como gente cualquiera?

4. A ver, cuando uno dice "yo estoy con Pablo" y otro "yo, con Apolo", ¿no son como gente cualquiera?

5. En fin de cuentas, ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Auxiliares que los llevaron a la fe, cada uno con lo que le dio el Señor.

6. Yo planté, Apolo regó, pero era Dios quien hacía crecer;

7. por tanto, ni el que planta significa nada, ni el que riega tampoco; cuenta el que hace crecer, o sea, Dios.

8. El que planta y el que riega hacen uno, aunque el salario que cobre cada cual dependerá de lo que haya trabajado.

9. Es decir, nosotros trabajamos juntos para Dios; labranza de Dios, edificio de Dios son ustedes.

10. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, pero otro levanta el edificio. Ahora que atención cada cual a cómo construye;

11. porque un cimiento diferente del ya puesto, que es Jesús Mesías, nadie puede ponerlo,

12. pero encima de ese cimiento puede uno edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno o paja.

13. Y la obra de cada uno se verá por lo que es, pues el día aquél la pondrá de manifiesto; porque ese día amanecerá con fuego y el fuego pondrá a prueba la calidad de cada obra:

14. si la obra de uno resiste, recibirá su paga;

15. si se quema, la perderá; él sí saldrá con vida, pero como quien escapa de un incendio.

16. ¿Han olvidado que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?

17. Si uno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo y ese templo son ustedes.

18. Nadie se engañe: el que se las da de listo entre ustedes al modo de este mundo, vuélvase necio para ser listo de veras.

19. Porque el saber del mundo es necedad a los ojos de Dios, como dice la Escritura: El atrapa a los listos en su propia astucia";

20. y en otro sitio: El Señor conoce lo vanas que son las argucias de los listos.

21. Total, que nadie ponga su orgullo en hombres, porque todo es de ustedes:

22. Pablo, Apolo, Pedro', el mundo, la vida, la muerte, lo presente y lo por venir, todo es de ustedes;

23. pero ustedes son del Mesías y el Mesías, de Dios.