1 Tesalonicenses 5 - Nueva Biblia Española (1975)

1. Acerca del tiempo y las circunstancias, no necesitan, hermanos, que se les escriba,

2. pues saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón de noche.

3. Cuando estén diciendo "hay paz y seguridad", entonces les caerá encima de improviso el exterminio, como los dolores a una mujer encinta, y no podrán escapar.

4. A ustedes, en cambio, que no viven en tinieblas, ese día no tiene por qué sorprenderlos como un ladrón,

5. pues todos viven en la luz y en pleno día. No pertenecemos a la noche ni a las tinieblas,

6. por eso no durmamos como los demás, estemos despiertos y despejados.

7. Los que duermen, duermen de noche; los borrachos se emborrachan de noche;

8. en cambio, nosotros, que pertenecemos al día, estemos despejados y armados: la fe y el amor mutuo sean nuestra coraza; la esperanza de la salvación, nuestro casco.

9. Porque Dios no nos hades-tinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor, Jesús el Mesías;

10. él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él.

11. Por eso anímense mutuamente y ayúdense unos a otros a crecer, como ya lo hacen.

Pablo exhorta a los hermanos

12. Les rogamos, hermanos, que aprecien a esos de ustedes que trabajan duro, haciéndose cargo de ustedes por el Señor y llamándolos al orden.

13. Muéstrenles toda estima y amor por el trabajo que hacen. Entre ustedes tengan paz.

14. Por favor, hermanos, llámenla atención a los inactivos, animen a los tímidos, sostengan a los débiles, sean pacientes con todos.

15. Miren que nadie devuelva a otro mal por mal, esmérense siempre en hacerse el bien unos a otros y a todos.

16. Estén siempre alegres,

17. oren constantemente,

18. den gracias en toda circunstancia, porque esto quiere Dios de ustedes como cristianos".

19. No apaguen el Espíritu,

20. no tengan en poco los mensajes inspirados;

21. pero examínenlo todo, retengan lo que haya de bueno

22. manténganse lejos de toda clase de mal.

23. Que el Dios de la paz los consagre él mismo íntegramente y que su entera persona, alma y cuerpo, se conserve sin mancha para la venida de nuestro Señor, Jesús Mesías.

24. El que los llama es fiel y él lo hará.

Salutaciones y bendición final

25. Hermanos, pidan también por nosotros.

26. Saluden a todos los hermanos con el beso ritual".

27. Les conjuro por el Señor a que lean esta carta a todos los hermanos.

28. El favor de nuestro Señor, Jesús Mesías, los acompañe.