Malaquías 2 - Nueva Biblia Española (1975)Reprensión de la infidelidad de Israel1. Y ahora les toca a ustedes, sacerdotes: 2. Si no me obedecen y no se proponen honrarme -dice el Señor de los ejércitos- les enviaré mi maldición; maldeciré sus bendiciones, las maldeciré porque ustedes no hacen caso. 3. Miren que les arranco el brazo y les arrojo basura a la cara; la basura de sus fiestas... 4. Entonces sabrán que yo les envié este mensaje, mientras duraba mi alianza con Leví -dice el Señor de los ejércitos-. 5. Mi alianza con él era de vida y paz; se la di, para que me temiera, respetara y acatara. 6. Una doctrina auténtica llevaba en la boca y en sus labios no se hallaba maldad; se portaba conmigo con integridad y rectitud y apartaba a muchos de la culpa. 7. Labios sacerdotales han de guardar el saber y en su boca se busca la doctrina, porque es mensajero del Señor de los ejércitos. 8. Pero ustedes se apartaron del camino, hicieron tropezar a muchos con su instrucción, invalidaron la alianza con Leví -dice el Señor de los ejércitos-. 9. Pues yo los haré despreciables y viles ante todo el pueblo, por no haber seguido mis caminos y haber sido parciales en su instrucción. 10. ¿No tenemos todos un solo padre?, ¿no nos creó un mismo Dios?, ¿por qué uno traiciona a su hermano profanando la alianza de nuestros padres? 11. Judá traiciona, en Jerusalén se cometen abominaciones: Judá ha profanado el santuario que el Señor ama y se ha casado con la hija de un dios extranjero. 12. Excluya el Señor de las tiendas de Jacob, de los que traen ofrendas al Señor de los ejércitos, a quien tal hace, incita o responde. 13. Y hacen otra cosa: cubren el altar del Señor de lágrimas, llantos y lamentos, porque no se fija en su ofrenda ni la acepta de sus manos. 14. Preguntan por qué; porque el Señor dirime tu causa con la mujer de tu juventud, a la que fuiste infiel, aunque era compañera tuya, esposa de alianza. 15. Uno solo los ha hecho de carne y espíritu, ese uno busca descendencia divina; contrólense para no ser infieles a la esposa de su juventud. 16. Pues el que aborrece y repudia -dice el Señor, Dios de Israel- cubre su vestido de violencia -dice el Señor de los ejércitos-. Contrólense y no sean infieles. El día del juicio se acerca17. Con sus palabras cansan al Señor. Objetan: ¿por qué lo cansamos? Porque dicen que el que obra mal agrada al Señor y que él se complace en tales hombres, y que ¿dónde está el Dios justo? |