Versículos Bíblicos

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Jeremías 52 - Serafín de Ausejo 1975

Reinado de Sedequías

1. Veintiún años tenía Sedecías cuando subió al trono y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamital, hija de Jeremías, de Libná.

2. Hizo lo que es malo a los ojos de Yahveh, enteramente como lo había hecho Joaquín.

3. Y las cosas llegaron a tal punto en Jerusalén y en Judá que la ira de Yahveh los arrojó de su presencia. Luego Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.

Caída de Jerusalén

4. Por eso, en el año noveno de su reinado, en el mes décimo, el día diez del mes, llegó Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, acampó frente a ella y construyó un muro de asedio alrededor.

5. Estuvo así sitiada la ciudad hasta el año undécimo del rey Sedecías.

6. El día nueve del mes cuarto cuando el hambre arreciaba en la ciudad y la población del país no tenía que comer,

7. se abrió una brecha en la ciudad. Entonces, todos los hombres de guerra huyeron de noche de la ciudad por el camino de la puerta que había entre los dos muros del jardín del rey, y aunque los caldeos tenían cercada la ciudad, se fueron por el camino de la estepa.

8. Pero las tropas caldeas salieron en persecución del rey, dieron alcance a Sedecías en las llanuras de Jericó y todo su ejército se dispersó, dejándole abandonado.

9. Apresaron al rey y lo subieron a Riblá, en el país de Jamat, ante el rey de Babilonia, el cual dictó sentencia contra él.

10. El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos y degolló también en Riblá a todos los nobles de Judá.

11. Luego sacó los ojos a Sedecías y lo aherrojó con doble cadena de bronce; el rey de Babilonia lo llevó a Babilonia y lo metió en prisión hasta el día de su muerte.

Cautividad de Judá

12. El día diez del mes quinto, es decir, el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nebuzardán, jefe de guardia, servidor del rey de Babilonia, entró en Jerusalén.

13. Incendió el templo, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego también a todas las casas importantes.

14. Todas las tropas caldeas que estaban con el jefe de la guardia demolieron las murallas que rodeaban Jerusalén.

15. Nebuzardán, jefe de la guardia, deportó a una parte de los pobres del pueblo, al resto de la gente que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de los artesanos.

16. Nebuzardán, jefe de la guardia, sólo dejó a algunos de los más pobres del país para cultivar las viñas y los campos.

17. Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que había en el templo de Yahveh, las basas y el mar de bronce del templo de Yahveh, y se llevaron todo este bronce a Babilonia.

18. Se apoderaron también de las calderas, de las paletas, de los cuchillos, los aspersorios, los acetres y todos los utensilios de bronce que había para el servicio.

19. El jefe de la guardia se apoderó también de las jofainas, los braseros, los aspersorios, las ollas, los candelabros, los acetres y los cálices, lo que era de oro como oro y lo que era de plata como plata.

20. Era incalculable el peso del bronce de las dos columnas, del mar único de bronce, de los doce bueyes de bronce que había debajo y de las basas que el rey Salomón había hecho para el templo de Yahveh y de todos los restantes utensilios.

21. Respecto a las columnas, la altura de cada columna era de dieciocho codos; un hilo de doce codos medía su circunferencia; su espesor era de cuatro dedos, y estaban huecas por dentro.

22. Sobre cada una había un capitel de bronce. La altura del capitel era de cinco codos. Encima del capitel, todo alrededor, había un trenzado y granadas, todo de bronce. Las mismas cosas tenía la segunda columna, con las granadas.

23. Las granadas eran noventa y seis, en relieve. El total de las granadas, todo alrededor del trenzado, era de cien.

24. El jefe de la guardia prendió también al sumo sacerdote Serayas, a Sofonías, segundo sacerdote, y a los tres guardianes de la puerta.

25. En la ciudad prendió al eunuco que estaba encargado de los hombres de guerra, a siete hombres de los cortesanos del rey que se hallaban en la ciudad, al secretario del jefe del ejército que reclutaba la gente del país, y a sesenta hombres del pueblo que se hallaban en la ciudad.

26. Nebuzardán, jefe de la guardia, los tomó presos y los condujo a Riblá, ante el rey de Babilonia.

27. El rey de Babilonia los hizo ajusticiar y matar en Riblá, en el país de Jamat. Así fue deportado Judá, lejos de su tierra.

28. Éste es el número de los deportados por Nabucodonosor: el año siete: tres mil veintitrés judíos;

29. el año dieciocho de Nabucodonosor: ochocientas treinta y dos personas de Jerusalén;

30. el año veintitrés de Nabucodonosor, Nebuzardán, jefe de la guardia, deportó setecientos cuarenta y cinco judíos. En total: cuatro mil seiscientas personas.

Joaquín es libertado y recibe honores en Babilonia

31. En el año treinta y siete de la deportación de Jeconías, rey de Judá, en el duodécimo mes, el día veinticinco del mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año en que comenzó a reinar, indultó a Jeconías, rey de Judá, y lo sacó de la prisión.

32. Le habló benévolamente y le dio un asiento superior a los asientos de los otros reyes que estaban con él en Babilonia.

33. Hizo que se quitara los vestidos de prisionero y que comiera siempre a su mesa durante todos los días de su vida.

34. Su sustento, como sustento habitual, se le daba por cuenta del rey de Babilonia, día tras día, durante todo el tiempo de su vida.