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Nehemías 4 - La Biblia Textual 3a Edicion

Precauciones contra los enemigos

1. °Pero sucedió que cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reconstruyendo el muro, se indignó en gran manera, y burlándose de los judíos,

2. habló ante sus hermanos y el ejército de Samaria diciendo: ¿Qué pretenden estos miserables judíos? ¿La han de restaurar para sí? ¿Sacrificarán? ¿Acabarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los montones de escombros, viendo que están consumidas?

3. Y Tobías amonita, que estaba junto a él, dijo: ¡Hasta una zorra, si sube allí, podría derribar el muro de piedra que están construyendo!

4. ¡Oye, oh Dios nuestro, cómo somos menospreciados! ¡Haz recaer sus ofensas sobre su propia cabeza, y entrégalos al despojo en tierra de cautiverio!

5. ¡No cubras su iniquidad, ni sea borrado su pecado delante de tu presencia, porque te han provocado a ira delante de los que edifican!

6. Reedificamos pues el muro, y toda la muralla quedó rehecha hasta media altura, y el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

7. °Pero cuando Sanbalat y Tobías y los árabes y los amonitas y los de Asdod oyeron que la reparación de los muros de Jerusalem avanzaba, y las brechas comenzaban a cerrarse, se encolerizaron en gran manera,

8. y todos a una se confabularon para venir a atacar Jerusalem y causarle daño.

9. Pero nosotros oramos a nuestro Dios, y nos pusimos en guardia contra ellos día y noche.

10. Y los de Judá dijeron: Desfallecen ya las fuerzas de los cargadores, y los escombros son muchos, por lo que no seremos capaces de reedificar el muro.

11. Y nuestros enemigos se decían: Ellos no lo sabrán ni lo verán, hasta que caigamos entre ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra.

12. Pero cuando llegaron los judíos que habitaban cerca de ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares a los que os volváis, caerán sobre nosotros.

13. Por lo cual aposté en los lugares bajos, detrás del muro y en los claros a la gente, por familias, con sus espadas, sus lanzas y sus arcos.

14. Y miré, y me levanté y dije a los principales y a los prefectos y al resto del pueblo: ¡No temáis ante ellos! ¡Acordaos de Adonay, grande y prodigioso,° y luchad por vuestros hermanos, por vuestros hijos y vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas!

15. Y sucedió que cuando nuestros enemigos se enteraron de que habíamos sido advertidos, Ha-’Elohim desbarató sus planes, y todos nosotros pudimos regresar al muro, cada uno a su obra.

16. Y desde aquel día, aconteció que la mitad de mis servidores trabajaba en la obra y la otra mitad sostenía las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los jefes estaban detrás de toda la estirpe de Judá.

17. Los que trabajaban en el muro y los que acarreaban las cargas, con una mano trabajaban en la obra y con la otra empuñaban la jabalina.

18. En cuanto a los constructores, cada uno llevaba su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que soplaba el shofar estaba junto a mí.

19. Pues yo había dicho a los principales, a los prefectos y al resto del pueblo: La obra es mucha y extensa, y nosotros estamos esparcidos por el muro, lejos los unos de los otros.°

20. Dondequiera que oigáis el sonido del shofar, reuníos desde allí junto a nosotros. ¡Nuestro Dios peleará por nosotros!

21. Así trabajábamos en la obra: la mitad de ellos empuñaban las lanzas, desde el despuntar del alba hasta que salían las estrellas.

22. También en ese tiempo hablé al pueblo: Cada uno pernocte con su criado dentro de Jerusalem, para que nos sirvan de guardia de noche, y de día en la obra.

23. °Y ni yo, ni mis hermanos, ni mis servidores, ni los hombres de la guardia que me seguía, nos despojamos de nuestros vestidos, y cada uno tenía el arma en su diestra.°