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Deuteronomio 2 - Versión Israelita Nazarena 2011

Los años en el desierto

1. marchamos otra vez hacia el desierto por el camino del Mar de los Juncos, como me había hablado Yahweh, y bordeamos la serranía de Seír por largo tiempo.

2. Entonces Yahweh me dijo:

3. “Ustedes han estado bordeando esta serranía por bastante tiempo, ahora vuélvanse hacia el norte.

4. Y encárgale al pueblo lo siguiente: Ustedes van a pasar por el territorio de sus parientes, los descendientes de Esaw, que viven en Seír. Aunque ellos estarán temerosos de ustedes, tengan mucho cuidado

5. de no provocarlos. Porque yo no les daré a ustedes de la tierra de ellos ni la huella de un pie; le he dado la serranía de Seír como posesión a Esaw.

6. El alimento que coman lo obtendrán de ellos por dinero; hasta el agua que beban la procurarán de ellos por dinero”.

7. Verdaderamente, Yahweh su Elohim los ha bendecido en todo lo que han emprendido. Él te ha cuidado en tu vagar por este gran desierto; Yahweh tu Elohim ha estado contigo estos cuarenta años; no te ha faltado nada.

8. Entonces proseguimos, alejados de nuestros parientes, los descendientes de Esaw, que viven en Seír, alejándonos del camino del Arabah, de Elat, y de Etsyón Guéber; y marchamos en dirección al desierto de Moav.

9. Y Yahweh me dijo: “No molestes a los Moavitas ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra como posesión; he asignado Ar como posesión de los descendientes de Lot”. –

10. Estuvo habitado anteriormente por los emim, pueblo grande y numeroso, y tan altos como los anaqitas.

11. Al igual que los anaqitas, se les cuenta como refaím; pero los Moavitas los llaman emim.

12. Similarmente, Seír estuvo anteriormente habitada por los joritas; pero los descendientes de Esaw los desposeyeron, exterminándolos y estableciéndose en su lugar; tal como hizo Yisrael en la tierra que iba a poseer, que Yahweh les había dado.

13. ¡Levántense ahora! ¡Crucen el arroyo de Zéred¡ Así que cruzamos el arroyo de Zéred.

14. El tiempo que tardamos en viajar desde Qadesh Barnea hasta que cruzamos el arroyo de Zéred fue de treinta y ocho años, hasta que toda la generación de guerreros hubo perecido del campamento, como había jurado Yahweh concerniente a ellos.

15. Verdaderamente, la mano de Yahweh los golpeó, para desarraigarlos del campamento hasta el último hombre.

16. Cuando hubieron acabado de morir todos los guerreros entre el pueblo,

17. Yahweh me habló y me dijo:

18. “Estás pasando ahora por el territorio de Moav, a través de Ar;

19. Estarás pues cerca de los amonitas, no los molestes ni inicies pelea con ellos. Porque no te daré ninguna parte de la tierra de los amonitas como posesión; la he asignado como posesión a los hijos de Lot. –

20. Esta también se cuenta como tierra de los refaím. Estuvo antiguamente habitada por los refaím, a quienes los amonitas llamaban zamzumin,

21. un pueblo grande y numeroso y tan altos como los anaqitas. Yahweh los exterminó, de modo que [los amonitas] los desposeyeron y se establecieron en su lugar,

22. como hizo por los descendientes de Esaw que viven en Seír, cuando exterminó a los joritas de delante de ellos, de modo que ellos los desposeyeron y se establecieron en su lugar, como es todavía el caso.

23. Así fue también con los awim que moraban en aldeas en la vecindad de Azah: los kaftorim, que vinieron de Kaftor, los exterminaron y se establecieron en su lugar–.

24. ¡Levántense! ¡Salgan y crucen el Arroyo de Arnón! Mira, yo hago caer en tus manos a Sijón el emorita, rey de Jeshbón, y su tierra. Comienza la ocupación: enfráscate con él en batalla.

25. Hoy mismo comienza a poner el pavor y el temor de ti en los pueblos de todas partes debajo del cielo, de modo que temblarán y se estremecerán por causa tuya siempre que oigan de ti”.

Israel derrota a Sehón

26. Entonces envié mensajeros desde el desierto de Qedemot al rey Sijón de Jeshbón con una oferta de paz, como sigue:

27. “Déjame pasar por tu territorio. Me mantendré estrictamente en el camino, sin desviarme ni a la izquierda ni a la derecha.

28. El alimento que coma me lo suministrarás por dinero, y el agua que beba me la facilitarás por dinero; sólo déjame pasar a pie –

29. como me hicieron los descendientes de Esaw que moran en Seír, y los Moavitas que moran en Ar– para que pueda cruzar el Yardén a la tierra que nos está dando Yahweh nuestro Elohim”.

30. Pero el rey Sijón de Jeshbón se negó a dejarnos pasar, porque Yahweh había obstinado su voluntad y endurecido su corazón para entregarlo en tu poder – como es ahora el caso.

31. Y Yahweh me dijo: “Mira, comienzo por poner a Sijón y su tierra a tu disposición. Comienza la ocupación; toma posesión de su tierra”.

32. Sijón con todos sus hombres salió al campo de batalla contra nosotros en Yahats,

33. y Yahweh nuestro Elohim nos lo entregó y lo derrotamos a él y a sus hijos y a todos sus hombres.

34. En aquella ocasión capturamos todos sus poblados, y destinamos a la destrucción a todo poblado –hombres, mujeres, y niños– sin dejar sobreviviente.

35. Retuvimos como botín solamente el ganado y el despojo de las ciudades que capturamos.

36. Desde Aroer a la orilla del arroyo de Arnón, incluyendo el poblado que está en el valle mismo, hasta Guilad, ninguna ciudad fue demasiado fuerte para nosotros; Yahweh nuestro Elohim nos entregó todo.

37. Pero no invadiste la tierra de los Moavitas, a todo lo largo del arroyo Yaboq, ni los poblados de la serranía, tal como había mandado Yahweh nuestro Elohim.