Versículos Bíblicos

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Juan 20 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

La resurrección

1. Y EL primer dia de los sábados, María Magdalena vino de mañana, siendo aun oscuro, al sepulcro, y vió la piedra quitada del sepulcro.

2. Entonces corrió, y vino á Simon Pedro, y al otro discípulo, al cual amaba Jesus, y les dice: Han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos donde le han puesto.

3. Y salió Pedro, y el otro discípulo, y vinieron al sepulcro.

4. Y corrian los dos juntos: mas el otro discípulo corrió mas presto que Pedro, y vino primero al sepulcro.

5. Y bajándose á mirar, vió los lienzos puestos: mas no entró.

6. Vino pues Simon Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro, y vió los lienzos puestos,

7. y el sudario que habia sido puesto sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino aparte en un lugar envuelto.

8. Entonces pues entró tambien el otro discípulo, que habia venido primero al monumento; y vió, y creyó.

9. Porque aun no sabian la Escritura, que era menester que él resucitase de los muertos.

10. Y volvieron los discípulos á los suyos.

Jesús se aparece a María Magdalena

11. Empero María estaba llorando al sepulcro fuera, y estando llorando bajóse á mirar el sepulcro.

12. Y vió dos ángeles en ropas blancas que estaban sentados, el uno á la cabecera, y el otro á los piés, donde el cuerpo de Jesus habia sido puesto.

13. Y le dijeron: ¿Mujer, por que lloras? Díceles: Han llevado á mi Señor, y no sé donde le han puesto.

14. Y como hubo dicho esto, volvió atrás, y vió á Jesus que estaba allí: mas no sabia que era Jesus.

15. Dícele Jesus: ¿Mujer, por qué lloras? ¿á quien buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dice: Señor, si tú le has llevado, dime donde le has puesto, y yo le llevaré.

16. Dícele Jesus: María. Volviéndose ella, dícele: Rabboni, que quiere decir, Maestro.

17. Dícele Jesus: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas vé á mis hermanos; y díles: Subo á mi Padre, y á vuestro Padre, á mi Dios, y á vuestro Dios.

18. Vino María Magdalena dando las nuevas á los discípulos: Que habia visto al Señor, y estas cosas me dijo.

Jesús se aparece a los discípulos

19. Y como fué tarde aquel dia, el primero de los sábados, y las puertas estaban cerradas, donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesus: y púsose en medio, y les dijo: Paz tengais.

20. Y como hubo dicho esto, mostróles las manos y el costado: entonces los discípulos se gozaron, viendo al Señor.

21. Entonces díceles otra vez: Paz tengais: como me envió el Padre, así tambien yo os envio.

22. Y como hubo dicho esto, sopló, y les dijo: Tomad el Espíritu Santo:

23. á los que soltáreis los pecados, les son sueltos: á los que los retuviéreis, serán retenidos.

Incredulidad de Tomás

24. Empero Tomás uno de los doce, que se dice el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesus vino.

25. Dijéronle pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

26. Y ocho dias despues estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás: vino Jesus, las puertas cerradas, y se puso en medio, y dijo: Paz tengais.

27. Luego dice á Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y da acá tu mano, y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel.

28. Entonces Tomás respondió, y le dice: Señor mio, y Dios mio.

29. Dícele Jesus: Porque me has visto, ¡oh Tomás! creiste: bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

El propósito del libro

30. TAMBIEN muchas otras señales hizo Jesus en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro.

31. Estas empero son escritas, para que creais que Jesus es el Cristo, Hijo de Dios; y para que creyendo, tengais vida en su nombre.