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Tito 2 - Reina Valera 1858 (Nuevo Testamento)

Enseñanza de la sana doctrina

1. TÚ empero habla lo que conviene á la sana doctrina:

2. los viejos, que sean templados, venerables, prudentes, sanos en la fé, en la caridad, en la tolerancia.

3. las viejas, asimismo, que anden en hábito santo, no calumniadoras, no dadas á mucho vino, maestras de honestidad:

4. que á las mozuelas enseñen á ser prudentes, á que amen á sus maridos, á que amen á sus hijos,

5. á que sean templadas, castas, que tengan cuidado de la casa, buenas, sujetas á sus maridos: porque la palabra de Dios no sea blasfemada.

6. Exhorta asimismo á los mancebos á que sean templados.

7. En todo dáte por ejemplo de buenas obras: en doctrina, integridad, gravedad,

8. palabra sana, é irreprensible: que el adversario se avergüence, no teniendo mal ninguno que decir de vosotros.

9. Exhorta á los siervos, que sean sujetos á sus señores, que agraden en todo, no respondones;

10. en nada defraudando, antes mostrando toda buena lealtad; para que adornen en todo la doctrina de nuestro Salvador Dios.

11. Porque la gracia de Dios, salutífera á todos los hombres, se manifestó,

12. enseñándonos que, renunciando á la impiedad, y á los deseos del siglo, vivamos en este siglo templada, y justa, y piamente;

13. esperando aquella esperanza bienaventurada, y la venida gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesu Cristo;

14. que se dió á sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, seguidor de buenas obras.

15. Esto habla, y exhorta, y redarguye con toda autoridad: nadie te tenga en poco.