Significado de FERTILIDAD, CULTOS A LA Según La Biblia | Concepto y Definición

FERTILIDAD, CULTOS A LA Significado Bíblico

¿Qué Es FERTILIDAD, CULTOS A LA En La Biblia?

Término general referente a las religiones caracterizadas por rituales que representan algún mito para explicar el cambio ordenado de las estaciones y la productividad de la tierra. Tales mitos a menudo incluyen una gran diosa madre como símbolo de la fertilidad y una deidad masculina, generalmente su consorte, pero a veces un hijo que, al igual que la vegetación, muere y vuelve a vivir. En la Mesopotamia, la pareja divina era Ishtar y Tamuz (por quien lloran las mujeres en Eze 8:14); en Egipto, Isis y su hijo Osiris; en Asia Menor, Cibeles y Atis. En Siria, los mitos ugaríticos del segundo milenio a.c. describían a Baal-adad, el dios de la tormenta, como deidad que muere y renace. (En Zac 12:11 se llora a una manifestación local de este dios; los reyes sirios tomaban su nombre de esa deidad, 1Re 15:18; 2Re 6:24; 2Re 13:24.) Su esposa era la diosa Anat. En el mito ugarítico más primitivo, Asera, la gran diosa madre, era la consorte de El, el principal dios del panteón. Como Baal remplazó a El como deidad principal, se asoció con Asera (Jue 6:25-30; 1Re 18:19). Astoret, la hija de Asera, es la palabra hebrea usada para vientre o fruto del vientre (Deu 7:13; Deu 28:4; Deu 28:18; Deu 28:51).
Los cultos a la fertilidad le atribuyen la productividad de los sembrados y los rebaños a las relaciones sexuales de la pareja divina. El acto sexual sagrado de los sacerdotes y las sacerdotisas o de las prostitutas del culto era un episodio de adoración destinado a imitar a los dioses y compartir sus poderes de procreación, o de lo contrario, un acto de magia imitadora para estimular a los dioses a preservar la fertilidad de la tierra (1Re 14:23-24; 1Re 15:12; Ose 4:14). Es probable que el travestismo (prohibido en Deu 22:5) haya formado parte de un rito de fertilidad como el que practicaban los hititas. Los sacrificios de la producción, del ganado e incluso de los niños (2Re 17:31; 2Re 23:10) era ofrecerle al dios lo más preciado de la vida, en un intento por restaurar orden en el cosmos y asegurar la fertilidad. La lucha de Elías con los sacerdotes de Baal y Asera en el Monte Carmelo es el conflicto más conocido entre la adoración a Jehová y un culto a la fertilidad (1Re 18:17-40). Bajo el reinado de Acab, el baalismo se había convertido en la religión del estado (1Re 16:31). El relato sobre los sacerdotes que se laceraban (1Re 18:28) se explica mediante los mitos ugaríticos donde El se corta los brazos, el pecho y la espalda al enterarse de la muerte de Baal. Los sacerdotes de Baal representaban habitualmente esta escena mítica durante la época de la siembra. Tanto la piel como la tierra se cortaban como señal de lamento (prohibido en Deu 14:1). La resurrección de Baal coincidía con el retorno de las lluvias. El relato bíblico es claro al declarar que Jehová, no Baal, es el Dios que retiene y envía la lluvia (1Re 17:1; 1Re 18:20-45).
El calendario sagrado de los israelitas celebraba las mismas estaciones que sus vecinos (la cosecha de la cebada, igual a la fiesta de los panes sin levadura; la cosecha del trigo, igual a Pentecostés; la cosecha de la fruta, igual a la Fiesta de los tabernáculos). Los israelitas interpretaban estas estaciones a la luz de las acciones redentoras de Dios a lo largo de la historia. Israel reconocía a Dios como el responsable de la lluvia (1Re 18:1-46), el grano, el vino, el aceite, la lana y el lino (Ose 2:8-9). Israel consideraba la productividad de la tierra de una manera totalmente diferente a cómo lo hacían sus vecinos. Jehová no tenía consorte, por eso, la fertilidad no estaba ligada al regreso de Yahvéh a la vida ni a la actividad sexual. Más bien, la capacidad de plantas y animales para reproducir su especie se originaba en la creación misma (Gén 1:11-12; Gén 1:22; Gén 1:28). El transcurso ordenado de las estaciones no se remontaba a una batalla inicial sino que provenía de la promesa de Dios a Noé (Gén 8:22). La fertilidad de la tierra no se aseguraba mediante la representación ritual del matrimonio sagrado sino por el cumplimiento de las exigencias del pacto (Deu 28:1; Deu 28:3-4; Deu 28:11-12).
En el NT, Diana o Artemisa de los efesios (Hch 19:35) era una diosa de la fertilidad con muchos senos. Afrodita también estaba asociada a la fertilidad. Su templo en Corinto era el hogar de las prostitutas del culto responsables de la fama de inmoral que tenía la ciudad (comp. 1Co 6:15-20). Muchas religiones de misterio que competían con el cristianismo en los primeros siglos desarrollaban los mitos de los antiguos cultos a la fertilidad. Ver Asera; Astarot; Baal; Canaán; Dagón; Diana; Dioses paganos; Lugar alto; Prostitución; Tamuz; Ugarit.

 

Chris Church

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