MOAB Y LA PIEDRA MOABITA Significado Bíblico
¿Qué Es MOAB Y LA PIEDRA MOABITA En La Biblia?
Nombre de persona y de nación, y monumento que produjo esta última. La estrecha franja de tierra cultivable ubicada justo al oriente del Mar Muerto se conocía en tiempos bíblicos como “Moab”, y sus habitantes eran “moabitas”. Moab es una meseta ondulada (con una altura promedio de aprox. 1000 m [3300 pies]), limitada al oeste por una escarpa agreste que desciende hasta el Mar Muerto (casi 400 m [1300 pies] bajo el nivel del mar), al este por el desierto y atravesada por el profundo cañón del vado al-Mojib (el Río Arnón de la época bíblica). El Mojib/Arnón que fluye mayormente de este a oeste y desemboca en el Mar Muerto aprox. en la mitad de su ribera oriental separa la región norte de Moab del resto del territorio de esta nación.
En la meseta moabita hay relativamente pocas vertientes y las aguas del Mojib/Arnón son prácticamente inaccesibles debido a la profundidad del cañón del río. Aun así, la región se halla bien irrigada como producto de las lluvias invernales que acarrean los vientos del Mediterráneo. El terreno poroso conserva suficiente humedad como para que los aldeanos cultiven cereales y encuentren buenas tierras de pastura para ovejas y cabras. La productividad agrícola de Moab se ilustra en los pasajes bíblicos que aluden a Rut y al rey Mesa, sin duda los dos moabitas más conocidos de las Escrituras. El libro de Rut comienza hablando de una época de hambruna en Judá; por esta razón, Elimelec, Noemí y sus dos hijos emigraron a Moab donde aún había alimentos (Rut 1:1-5). Se nos dice que el rey Mesa “era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones” (2Re 3:4).
Las principales ciudades del norte de Moab, la región comprendida entre el Río Arnón y el Jaboc, eran Hesbón, Medeba y Dibón. Dado que esta región estaba en cierto modo separada del resto de Moab por el Arnón, se hallaba más expuesta a presiones internacionales y durante los tiempos bíblicos con frecuencia cayó bajo el dominio de diversos poderes. Según Núm 21:25-30, un tiempo antes de que los israelitas aparecieran en la región, los amorreos habían tomado Moab. Luego los israelitas conquistaron la tierra de manos de los amorreos y se la asignaron a la tribu de Rubén (Jos 13:15-28). Según Jue 11:13, Amón (la región al norte del Jaboc) reclamaba que la tierra les pertenecía a ellos, si bien no hay indicios de que la hubieran ocupado. Finalmente, Moab reconquistó la región a mediados del siglo IX a.C. (2Re 3:1-27; Isa 15:1-9; Isa 16:1-14; Jer 48:1-47).
El territorio central de Moab estaba más aislado del mundo exterior ya que se encontraba limitado al oeste por la pendiente del Mar Muerto, al este por el desierto, al norte por el Mojib/Arnón y al sur por el cañón de un segundo río, denominado actualmente vado el-Hesa, quizás el Río Zered de la época bíblica (Núm 21:12). Las principales ciudades de esta parte de Moab eran Kir-hareset (la moderna Kerak) y un sitio denominado Ar Moab (posiblemente equivalente a la actual aldea de Rabbah ubicada aprox. 14 km [9 millas] al noreste de Kerak). En 2Re 3:1-27 se relata una campaña militar realizada por el rey Joram de Israel y respaldada por el rey Josafat de Judá que penetró en esta región central de Moab y culminó con la toma de Kir-hareset. El sitio acabó cuando el rey moabita Mesa sacrificó a su hijo mayor sobre el muro de la ciudad.
Además de pasajes bíblicos mencionados anteriormente y algunas referencias ocasionales que aparecen en textos asirios, la mayor fuente de información que poseemos sobre la antigua Moab es lo que se denomina Piedra Moabita. Esta piedra, que contiene una inscripción de la época del reinado del mismo rey Mesa mencionado en 2Re 3:1-27, la descubrió un misionero alemán en 1868 cerca de las ruinas de la antigua Dibón. Conocida también como Inscripción de Mesa, este monumento registra los logros más destacados del reinado de este monarca, quien se jacta de manera especial por haber recuperado la independencia moabita del dominio israelita y por haber restaurado el control sobre la región norte de Moab.
Dado que eran vecinos, la historia de los moabitas se entremezcla con la de Israel. Más aún, los israelitas consideraban a los moabitas parientes cercanos, tal como lo infiere Gén 19:30-38. Ya en la época de los jueces se habla del intercambio pacífico como así también de los conflictos entre israelitas y moabitas. La historia de Rut ilustra relaciones pacíficas, en tanto que el episodio entre Aod y Eglón refleja conflictos (Jue 3:12-30). Se dice que Saúl peleó contra los moabitas (1Sa 14:47). David, descendiente de la moabita Rut según las genealogías bíblicas (Rut 4:18-22), colocó a sus padres bajo la protección del rey de Moab mientras huía de Saúl (1Sa 22:3-4). No obstante, posteriormente se registra que derrotó a los moabitas en una batalla y que arbitrariamente decidió ejecutar a dos tercios de los prisioneros de ese ejército (2Sa 8:2). Una de las esposas del rey Salomón era de Moab, y durante su reinado se adoró al dios moabita Quemos en Jerusalén (1Re 11:1-8).
La información más detallada sobre las relaciones moabitas-israelitas proviene de mediados del siglo IX a.C., época correspondiente a la dinastía de Omri en Israel y del rey Mesa en Moab (1Re 16:15 – 2Re 10:18). Aquí la inscripción que aparece en la Piedra Moabita complementa el registro bíblico. Se nos dice que Omri conquistó el norte de Moab y adquirió cierto dominio sobre el resto del territorio. Acab continuó con la política de Omri. No obstante, el rey Mesa ascendió al trono de Moab aprox. a mediados del reinado de Acab y finalmente logró liberarse del yugo israelita. Aparentemente, Mesa comenzó a luchar por la independencia moabita durante los años turbulentos que sucedieron a la muerte de Acab (2Re 1:1). Ocozías, sucesor de Acab en el trono de Israel, no pudo reaccionar ante el desafío de Mesa debido a un accidente que produjo su muerte prematura (2Re 1:1-18). Posteriormente, cuando Joram sucedió a Ocozías como rey de Israel e intentó restaurar el dominio israelita sobre Mesa, tampoco tuvo éxito (2Re 3:1-27).
Finalmente, para el 700 a.C., Moab cayó bajo el dominio de Asiria tal como sucedió con Israel, Amón y los otros pequeños reinos sirio-palestinos. Por esta razón, Moab y los reyes moabitas se mencionan en los registros de Tiglat-pileser III, Sargón II, Senaquerib y Asar-hadón. Oráculos proféticos como Amó 2:1-3; Isa 15:1-9; Jer 48:1-47 también corresponden a estos últimos años de decadencia del reino moabita. Ver Arnón; Joram; Josafat; Kir-hareset; Mesa; Rut, Libro de; Transjordania.
Maxwell Miller y E. Ray Clendenen
