Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Gálatas 2 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

1. Al cabo de catorce años volví a Jerusalén junto con Bernabé. Me acompañaba también Tito.

2. Fui allá a impulsos de una revelación divina, y en privado comuniqué a los dirigentes principales el mensaje de salvación que anuncio entre los no judíos. Lo hice para que no resultara que tanto ahora como antes estuviera afanándome inútilmente.

3. Pues bien, ni siquiera Tito, mi acompañante, que era griego, fue obligado a circuncidarse.

4. El problema lo crearon esos intrusos, esos falsos hermanos que se infiltraron solapadamente entre nosotros con la intención de arrebatarnos la libertad que tenemos como cristianos y hacer de nosotros unos esclavos.

5. Mas ni por un instante me doblegué a sus pretensiones; era preciso que la verdad del Evangelio se mantuviese intacta entre vosotros.

6. Así, pues, nada adicional me impusieron los que eran tenidos por dirigentes principales; y - dicho sea de paso - lo que cada uno de ellos fuera, no me interesa, Dios no se fija en esa clase de apariencias.

7. En cualquier caso, ellos vieron que Dios me había confiado la misión de proclamar el mensaje de salvación a los no judíos, así como a Pedro el había confiado la de proclamarlo a los judíos.

8. El mismo Dios que ha hecho a Pedro apóstol para los judíos, me ha hecho a mí apóstol para las demás naciones.

9. Así que Santiago, Pedro y Juan, considerados como columna de la Iglesia, reconocieron que Dios le había concedido el privilegio de esta misión, y nos tendieron la mano a Bernabé y a mí en señal de acuerdo: ellos llevarían el mensaje de salvación a los judíos, y nosotros a las demás naciones.

10. Unicamente nos pidieron que nos acordásemos de ayudar a sus pobres, cosa que me apresuré a cumplir con todo esmero.

Pablo reprende a Pedro en Antioquía

11. Pero cuando Pedro vino a Antioquía, me encaré abiertamente con él, porque no procedía como es debido.

12. El caso es que al principio no tenía reparo en comer con los cristianos de origen no judío. Pero llegaron algunos pertenecientes al círculo de Santiago, y entonces Pedro comenzó a distanciarse y a evitar el trato con los no judíos, como si tuviera miedo a los partidarios de la circuncisión.

13. Semejante actitud de fingimiento arrastró tras de sí a los demás judíos y aún al mismo Bernabé.

14. Viendo, pues, que su proceder no se ajustaba a la verdad del mensaje de salvación, eché en cara a Pedro delante de todos: "Tú, que eres judío, has vivido, sin embargo, como si no lo fueses, prescindiendo de las prescripciones judías; ¿cómo quieres ahora obligar a los no judíos a comportarse como judíos? ".

15. Nosotros somos judíos de nacimiento, no pecadores venidos del paganismo.

16. Estamos convencidos, sin embargo, de que Dios restablece en su amistad al hombre por medio de la fe en Jesucristo y no por el mero cumplimiento de la Ley. Así que hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, a fin de que Dios nos restablezca en su amistad por medio de esa fe y no por cumplir la Ley. Pues, por el mero cumplimiento de la Ley, ningún hombre será restablecido por Dios en su amistad.

17. Por otra parte, si, al buscar que Cristo nos restablezca en la amistad de Dios, nosotros resultamos ser pecadores, ¿significará esto que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ningún modo!

18. Lo que si es cierto es que si lo que un día demolí, ahora lo reconstruyo , estoy con ello demostrando que entonces fui culpable.

19. Pero no, yo he roto completamente con la Ley; la Ley misma me condujo a tal ruptura. Ahora vivo para Dios, crucificado juntamente con Cristo.

20. Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí. Mi vida en este mundo consiste en creer en el Hijo de Dios, que me amó y entregó su vida por mí.

21. No quiero hacer inútil la bondad de Dios; ahora bien, si por medio de la Ley restableciera Dios al hombre en su amistad, Cristo habría muerto inútilmente.