Marcos 3 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)El hombre de la mano seca1. Jesús entró otra vez en la sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano atrofiada, 2. y los que estaban buscando un motivo para acusar a Jesús se pusieron al acecho a ver si, a pesar de ser día festivo, le curaba. 3. Jesús dijo al hombre de la mano atrofiada: - Ponte aquí en medio. 4. Luego preguntó a los otros: - ¿Está permitido en día festivo hacer el bien o hacer el mal? ¿Salvar una vida o destruirla? Ellos callaron. 5. Jesús les echó una mirada, enojado y entristecido al mismo tiempo por verlos tan obcecados, y dijo al enfermo: - Extiende la mano. El la extendió y le quedó sana. 6. Sin embargo, los fariseos y los del partido de Herodes, al salir, se reunieron para estudiar el modo de matar a Jesús. La multitud a la orilla del mar7. Jesús se fue con sus discípulos a la orilla del lago. Mucha gente de Galilea acudió en busca suya, 8. y también otros muchos procedentes de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de la orilla oriental del Jordán y de la región de Tiro y Sidón, que habían oído hablar de todo lo que hacía. 9. Jesús tuvo que mandar a sus discípulos que prepararan una barca, pues la multitud le oprimía. 10. Había curado a tantos, que ahora se echaban sobre él, para tocarle, todos los que tenían alguna enfermedad. 11. Y hasta los espíritus impuros, al verle, se arrojaban a sus pies, gritando: - ¡Tú eres el Hijo de Dios! 12. Pero Jesús les ordenaba severamente que no dijeran a nadie quién era él. Elección de los doce apóstoles13. Después de esto, Jesús subió al monte y llamó a los que bien le pareció. Y se acercaron a él. 14. También designó a doce, a quienes constituyó apóstoles, para que estuvieran con él y para enviarlos a anunciar el mensaje. 15. Y les dio poder para expulsar demonios. 16. Los doce designados fueron: Simón, al que Jesús puso por sobrenombre Pedro; 17. Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a quienes llamó Boanerges, que significa "hijos del trueno" ; 18. Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo, Simón el cananeo 19. y Judas Iscariote, el que luego traicionó a Jesús. La blasfemia contra el Espíritu Santo20. Jesús entró en casa con sus discípulos, y otra vez se juntó tanta gente, que ni aún comer les dejaban. 21. Cuando algunos parientes de Jesús se enteraron de que él estaba allí, fueron a llevárselo a la fuerza, porque decían que estaba loco. 22. Ciertos maestros de la Ley llegados de Jerusalén decían que Jesús estaba poseído por Beelzebú, el propio jefe de los demonios, y por eso tenía poder para expulsar demonios. 23. Entonces Jesús, dirigiéndose por medio de parábolas a aquellos maestros, les dijo: - ¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? 24. Si una nación se divide contra si misma, no puede subsistir. 25. Tampoco una familia que se divida contra sí misma puede subsistir. 26. Y si Satanás se hace la guerra y se divide contra sí mismo, tampoco podrá subsistir; habrá llegado a su fin. 27. Nadie puede entrar en casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes si primero no le ata. Solamente así podrá saquear su casa. 28. Os aseguro que todo le será perdonado a los hombres: sus pecados y blasfemias. 29. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, nunca jamás será perdonado y será tenido para siempre por culpable. 30. Esto lo dijo Jesús porque ellos afirmaban que estaba poseído por un espíritu impuro. La madre y los hermanos de Jesús31. Entre tanto, llegaron la madre y los hermanos de Jesús; pero se quedaron fuera y enviaron a llamarle. 32. Algunos que estaban sentados alrededor de Jesús le pasaron aviso: - Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y te buscan. 33. Jesús les contestó: - ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? 34. Y, mirando a los que le rodeaban, añadió: - Estos son mi madre y mis hermanos. 35. Porque todo el que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre. |