Mateo 28 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)La resurrección1. Avanzada la noche del sábado, al amanecer el primer día de la semana, vino María, la de Magdala, y la otra María a ver el sepulcro. 2. Y he aquí, se hizo un terremoto grande, porque un ángel del Señor descendió del cielo, y llegando removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3. Su aspecto era como relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 4. De miedo de él temblaron los que guardaban, y quedaron como muertos. 5. Mas el ángel, dirigiéndose a las mujeres, dijo: No temáis vosotras porque sé que a Jesús, el crucificado, buscáis. 6. No está aquí, porque fué despertado, como dijo. Venid, ved el lugar donde estaba. 7. Id presto, y decid a sus discípulos que fué despertado de entre los muertos, y he aquí va delante de vosotros a la Galilea; allí le veréis. He aquí os lo dije. 8. Y alejándose presto del sepulcro, con temor y gran gozo, corrieron a dar las nuevas a sus discípulos. 9. He aquí Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salud! Ellas acercándose le asieron los pies, y le rindieron homenaje. 10. Entonces dice Jesús: No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a la Galilea, y allí me verán. El informe de la guardia11. Mientras iban ellas, he aquí, algunos de la guardia, viniendo a la ciudad, anunciaron a los principales sacerdotes todo lo que había sucedido. 12. Y convocados con los ancianos, tomando consejo, ellos dieron bastante dinero a los soldados, 13. diciendo: Decid que sus discípulos de noche vinieron a hurtarlo, mientras nosotros estábamos durmiendo. 14. Y si esto fuere denunciado al gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos fuera de inquietud. 15. Ellos, tomando las monedas de plata, hicieron como fueron instruidos. Y fué divulgada esta voz entre los judíos hasta el día de hoy. La gran comisión16. Los once discípulos fueron a la Galilea, al monte que Jesús les ordenó. 17. Y viéndole, le rindieron homenaje, mas algunos dudaron. 18. Y acercándose Jesús les habló, diciendo: Me fué dado todo poder en el cielo y sobre la tierra. 19. Id pues, haced discípulos a todas las gentes, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Santo Espíritu, 20. enseñándoles a guardar todo cuanto os mandé, y he aquí, yo estoy con vosotros hasta la consumación del siglo. |