Versículos Bíblicos

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Marcos 15 - Reina Valera 1865

Jesús ante Pilato

1. Y LUEGO por la mañana, hecho consejo, los sumos sacerdotes con los ancianos, y con los escribas, y con todo el concilio, trajeron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato.

2. Y le preguntó Pilato: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Y respondiendo él, le dijo: Tú lo dices.

3. Y le acusaban los príncipes de los sacerdotes de muchas cosas: mas él no respondió nada.

4. Y le preguntó otra vez Pilato, diciendo: ¿No respondes algo? Mira cuán muchas cosas atestiguan contra tí.

5. Mas Jesús ni aun con eso respondió, de manera que Pilato se maravillaba.

Jesús sentenciado a muerte

6. Empero en el día de la fiesta les soltaba un preso, cualquiera que pidiesen.

7. Y había uno que se llamaba Barrabás, preso con sus compañeros de la revuelta, que en una revuelta habían hecho una muerte.

8. Y la multitud, dando voces, comenzó a pedir que les hiciese como siempre les había hecho.

9. Y Pilato les respondió, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los Judíos?

10. Porque conocía que por envidia le habían entregado los príncipes de los sacerdotes.

11. Mas los príncipes de los sacerdotes incitaron a la multitud, que les soltase ántes a Barrabás.

12. Y respondiendo Pilato, les dice otra vez: ¿Qué pues queréis que haga de él que llamais Rey de los Judíos?

13. Y ellos volvieron a dar voces: Crucifícale.

14. Mas Pilato les decía: ¿Pues, qué mal ha hecho? Y ellos daban mayores voces: Crucifícale.

15. Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, azotado, para que fuese crucificado.

16. Entónces los soldados le llevarón dentro de la sala, es a saber, a la audiencia; y convocan toda la cuadrilla,

17. Y le visten de púrpura, y le ponen una corona tejida de espinas;

18. Y comenzaron a saludarle, y decir: Tengas gozo, Rey de los Judíos.

19. Y le herían su cabeza con una caña, y escupían en él, y le hacían reverencia hincadas las rodillas.

20. Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron de la púrpura, y le vistieron sus propios vestidos; y le sacan para crucificarle.

Crucifixión y muerte de Jesús

21. Y cargaron a uno que pasaba, (Simón Cireneo padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo,) para que llevase su cruz.

22. Y le llevan al lugar de Gólgota, que interpretado quiere decir, lugar de la Calavera.

23. Y le dieron a beber vino mezclado con mirra; mas él no lo tomó.

24. Y cuando le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos, qué llevaría cada uno.

25. Y era la hora de tercia cuando le crucificaron.

26. Y el título escrito de su causa era, EL REY DE LOS JUDÍOS.

27. Y crucificaron con él dos ladrones, uno a su mano derecha, y otro a su mano izquierda.

28. Y se cumplió la Escritura que dice: Y con los inícuos fué contado.

29. Y los que pasaban le denostaban, meneando la cabeza, y diciendo: ¡Ah! que derribas el templo de Dios, y en tres dias lo edificas:

30. Sálvate a tí mismo, y desciende de la cruz.

31. Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no puede salvar.

32. El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él, le denostaban.

33. Y cuando vino la hora de sexta, fueron hechas tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora de nona.

34. Y a la hora de nona exclamó Jesús a gran voz, diciendo: ¿Eloí, Eloí, lamma sabachthani? que interpretado, quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

35. Y oyéndolo unos de los que estaban allí, decían: He aquí, a Elías llama.

36. Y corrió uno, e hinchiendo de vinagre una esponja, y poniéndola en una caña, le dió de beber, diciendo: Dejád, veamos si vendrá Elías a quitarle.

37. Mas Jesús, dando una grande voz, espiró.

38. Entónces el velo del templo se partió en dos de alto a bajo.

39. Y el centurión, que estaba delante de él, viendo que había espirado así clamando, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.

40. Y también estaban algunas mujeres mirando de léjos: entre las cuales era María Magdalena, y María madre de Santiago el menor y de Joses, y Salomé;

41. Las cuales, estando aun él en Galilea le seguían, y le servían; y otras muchas que juntamente con él habían subido a Jerusalem.

Jesús es sepultado

42. Y cuando fué la tarde, porque era la preparación, esto es, la víspera del sábado,

43. José de Arimatea, senador noble, que también él esperaba el reino de Dios, vino, y osadamente entró a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

44. Y Pilato se maravilló, si ya fuese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó, si era ya muerto.

45. Y como lo entendió del centurión, dió el cuerpo a José.

46. El cual compró una sábana, y quitándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro labrado en una roca; y revolvió una piedra a la puerta del sepulcro.

47. Y María Magdalena, y María madre de Joses, miraban donde le ponían.