Lucas 4 - Reina Valera 1995Tentación de Jesús1. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto[1] 2. por cuarenta días,[2] y era tentado por el diablo.[3] No comió nada en aquellos días, pasados los cuales tuvo hambre. 3. Entonces el diablo le dijo: --Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4. Jesús, respondiéndole, dijo: --Escrito está: "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios".[4] [5] 5. Luego lo llevó el diablo a un alto monte y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6. Le dijo el diablo: --A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien quiero la doy. 7. Si tú, postrado, me adoras, todos serán tuyos. 8. Respondiendo Jesús, le dijo: --Vete de mí, Satanás, porque escrito está: "Al Señor tu Dios adorarás y solo a él servirás".[6] 9. Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso sobre el pináculo del templo[7] y le dijo: --Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, 10. pues escrito está: ""A sus ángeles mandará acerca de ti,que te guarden", 11. "y ""En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pieen piedra".[8] 12. Respondiendo Jesús, le dijo: --Dicho está: "No tentarás al Señor tu Dios".[9] 13. Cuando acabó toda tentación el diablo, se apartó de él por un tiempo.[10] Jesús principia su ministerio14. Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. 15. Enseñaba en las sinagogas de ellos y era glorificado por todos. Jesús en Nazaret16. Vino a Nazaret, donde se había criado; y el sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.[11] 17. Se le dio el libro del profeta Isaías y, habiendo abierto el libro, halló el lugar donde está escrito:[12] 18. "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para darbuenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanara los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos 19. y a predicar el año agradable del Señor".[13] 20. Enrollando el libro,[14] lo dio al ministro y se sentó.[15] Los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21. Entonces comenzó a decirles: --Hoy[16] se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.[17] 22. Todos daban buen testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca. Decían: --¿No es este el hijo de José?[18] 23. Él les dijo: --Sin duda me diréis este refrán: "Médico, cúrate a ti mismo. De tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaúm, haz también aquí en tu tierra". 24. Y añadió: --De cierto os digo que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.[19] 25. Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26. pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.[20] 27. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.[21] 28. Al oir estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira.[22] 29. Levantándose, lo echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarlo; 30. pero él pasó por en medio de ellos y se fue. Un hombre que tenía un espíritu inmundo31. Descendió Jesús a Capernaúm, ciudad de Galilea,[23] y los sábados[24] les enseñaba; 32. y se admiraban de su doctrina, porque su palabra tenía autoridad.[25] 33. Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio impuro,[26] el cual exclamó a gran voz, 34. diciendo: --¡Déjanos! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios.[27] 35. Jesús lo reprendió, diciendo: --¡Cállate y sal de él! Entonces el demonio, derribándolo en medio de ellos, salió de él sin hacerle daño alguno. 36. Todos estaban maravillados, y se decían unos a otros: --¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus impuros, y salen? 37. Y su fama se difundía por todos los lugares de la región. Jesús sana a la suegra de Pedro38. Entonces Jesús se levantó, salió de la sinagoga y entró en casa de Simón.[28] La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. 39. E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía. Muchos sanados al ponerse el sol40. Al ponerse el sol,[29] todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. 41. También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: --¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero él los reprendía y no los dejaba hablar,[30] porque sabían que él era el Cristo. Jesús recorre Galilea predicando42. Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto. La gente lo buscaba y, llegando a donde estaba, lo detenían para que no se fuera de ellos. 43. Pero él les dijo: --Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios, porque para esto he sido enviado.[31] 44. Y predicaba en las sinagogas de Galilea.[32] |