Versículos Bíblicos

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Lucas 24 - Nueva Biblia Española (1975)

La resurrección

1. A la vuelta prepararon aromas y ungüentos.

2. El sábado guardaron el descanso de precepto, pero el primer día de la semana, de madrugada, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado.

3. Encontraron corrida la piedra, entraron y no encontraron el cuerpo del Señor Jesús.

4. No sabían qué pensar de aquello, cuando se les presentaron dos hombres con vestidos resplandecientes;

5. muy asustadas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?

6. No está aquí, ha resucitado. Acuérdense de lo que les dijo estando todavía en Galilea:

7. "Este Hombre tiene que ser entregado en manos de gente pecadora y ser crucificado, pero al tercer día resucitará".

8. Recordaron entonces sus palabras,

9. volvieron del sepulcro y anunciaron todo esto a los Once y a los demás.

10. Eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago; también las demás que habían ido con ellas les decían lo mismo a los apóstoles,

11. pero ellos lo tomaron por una fantasía y se negaban a creerlas.

12. Pedro, sin embargo, se levantó y fue corriendo al sepulcro. Asomándose vio sólo las vendas por el suelo y se volvió a su casa extrañándose de lo ocurrido.

En el camino a Emaús

13. Aquel mismo día hubo dos discípulos que iban camino de un pueblito llamado Emaús, distante unos diez kilómetros de Jerusalén,

14. y comentaban lo sucedido.

15. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos.

16. Pero estaban cegados y no podían reconocerlo.

17. Jesús les dijo: ¿Qué conversación es esa que se traen por el camino?

18. Se detuvieron, con la cara triste, y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó: ¿Eres tú el único de paso en Jerusalén que no se ha enterado de lo ocurrido estos días en la ciudad?

19. El les preguntó: ¿De qué? Contestaron: De lo de Jesús Nazareno, que resultó ser un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo;

20. de cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron,

21. cuando nosotros esperábamos que él fuera el liberador de Israel. Pero, además de todo eso, con hoy son ya tres días que ocurrió.

22. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han dado un susto: fueron muy de mañana al sepulcro

23. y, no encontrando su cuerpo, volvieron contando incluso que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo.

24. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro, y lo encontraron tal y como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.

25. Entonces Jesús les dijo: ¡Qué torpes son ustedes y qué lentos para creer lo que anunciaron los profetas!

26. ¿No tenía el Mesías que sufrir todo eso para entrar en su gloria?

27. Y comenzando por Moisés y siguiendo por los Profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura.

28. Cerca ya de la aldea adonde iban, hizo ademán de seguir adelante;

29. pero ellos le insistieron diciendo: Quédate con nosotros, que está atardeciendo y el día va ya de caída.

30. El entró para quedarse. Recostado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo ofreció.

31. Se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.

32. Entonces comentaron: ¿No estábamos en ascuas mientras nos hablaba por el camino explicándonos las Escrituras?

33. Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros,

34. que decían: Era verdad: ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.

35. Ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Jesús se aparece a los discípulos

36. Mientras hablaban se presentó Jesús en medio y les dijo: Paz con ustedes.

37. Se asustaron y, llenos de miedo, pensaban que era un fantasma.

38. El les dijo: ¿Por qué están asustados? ¿Por qué les vienen esas dudas?

39. Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona. Tóquenme, miren, un fantasma no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo.

40. Dicho esto les mostró las manos y los pies.

41. Como todavía no acababan de creer de pura alegría y no salían de su asombro, les dijo: ¿Tienen algo de comer?

42. Le ofrecieron un trozó de pescado asado;

43. él lo tomó y comió delante de ellos.

44. Después les dijo: A esto me refería cuando, estando todavía con ustedes, les dije que todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí tenía que cumplirse.

45. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.

46. Y añadió: Así estaba escrito: El Mesías sufrirá, resucitará al tercer día,

47. y en su nombre se predicará el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.

48. Ustedes son testigos de todo esto.

49. Y ahora les voy a enviar lo que mi Padre tiene prometido; ustedes quédense en la ciudad hasta que de lo alto los revistan de fuerza.

La ascensión

50. Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo.

51. Mientras los bendecía se separó de ellos y se lo llevaron al cielo.

52. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén llenos de alegría.

53. Y se pasaban el día en el templo bendiciendo a Dios.