Colosenses 3 - Reina Valera 1990 (Adventista)1. Siendo que habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.* 3. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.* La vida antigua y la nueva5. Por tanto, haced morir en vosotros lo terrenal: Fornicación, impureza, pasiones lascivas, malos deseos, y la avaricia, que es idolatría. 6. Por esas cosas viene la ira de Dios sobre los desobedientes.* 7. En esas prácticas vosotros también anduvisteis en otro tiempo viviendo en ellas. 8. Pero ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: Ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras groseras. 9. No mintáis unos a otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus prácticas, 10. y habiéndoos revestido de la nueva naturaleza, que se renueva hasta el conocimiento pleno, conforme a la imagen de su creador;* 11. donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, en todos.* 12. Por lo tanto, como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de entrañable compasión, de benignidad, humildad, mansedumbre y tolerancia. 13. Soportaos y perdonaos unos a otros, si alguno tuviera queja del otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.* 14. Y sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo de la perfección. 15. Y la paz de Dios gobierne vuestro corazón, a la que fuisteis también llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. 16. La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, enseñando y exhortándoos unos a otros, con toda sabiduría. Cantad a Dios salmos e himnos y canciones espirituales, con gratitud en vuestro corazón.* 17. Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo en el Nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por él. Deberes sociales de la nueva vida18. Casadas, estad sujetas a vuestros esposos, como conviene en el Señor.* 19. Esposos, amad a vuestras esposas, y no seáis ásperos con ellas.* 20. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al señor.* 21. Padres, no irritéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.* 22. Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, por respeto a Dios. 23. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor, y no para los hombres;* 24. seguros de que recibiréis del Señor la recompensa de la herencia; porque a Cristo el Señor servís.* 25. Pero el que comete injusticia, recibirá conforme al daño que haya hecho, porque no hay acepción de personas. |