Isaías 36:11 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Isaías 36:11 | Comentario Bíblico Online

Mientras los príncipes y altos consejeros están debatiendo asuntos públicos, no es correcto apelar al pueblo; menos aún, tratar de encender los ánimos de los súbditos contra sus gobernantes por medio de bajas insinuaciones. Los orgullosos escarnecedores, cuanto más comedidos son sus interlocutores, tanto más insensata es la osadía con que se dirigen a ellos.

1. En efecto, los enviados del rey Ezequías no pudieron hablarle al Rabsacés con mayor mansedumbre y respeto, pues le dijeron (v. Isa 36:11): «Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, etc.». Pero esto mismo le puso en un tono más despectivo e imperioso. Cuando Satanás tienta a los hombres para que no confíen en Dios, lo hace insinuándoles que, si hacen caso a lo que él les propone, van a salir mejor parados. Cuando el mundo y la carne nos dicen (v. Isa 36:16): «Haz las paces conmigo y ven a mí», lo hacen con falsas promesas de paz y libertad (v. Isa 36:16): «y coma cada uno de su viña, etc.» (comp. con 1Re 4:25; Miq 4:4; Zac 3:10). Son promesas falsas, ofrecen una libertad que nos conduciría a la más vil esclavitud (comp. con 2Pe 2:19).

2. Mal camino seguía el Rabsacés, para convencer a los judíos, al medir por el mismo rasero a los dioses falsos y al Dios vivo y verdadero. ¿Cabe mayor absurdo en sí y mayor afrenta al Dios viviente que compararlo con los dioses falsos de los paganos? Los ídolos son nada, mientras que Dios es el YO SOY (Éxo 3:14, Éxo 3:15); ellos son obra de las manos de los hombres; Él es el Creador de todas las cosas.

3. Los pecadores presuntuosos están inclinados a pensar que, puesto que han podido tratar duramente a sus semejantes, también pueden perderle el respeto al Creador. Como el asirio había subyugado a esta nación y a la otra y a la de más allá, sin que los dioses respectivos les librasen de las manos del conquistador, tampoco Jehová podría librar a Jerusalén del poder de Senaquerib. Pero, aun cuando los tiestos de la tierra puedan altercar unos con otros, es inútil que se pongan a altercar con el alfarero (Rom 9:20, Rom 9:21).

4. Muchas veces, es prudente no responder al necio según su necedad. La orden de Ezequías era (v. Isa 36:21): «No le respondáis». Como si dijese: «Dejad que sea Dios quien le tape la boca, pues vosotros no podéis». Pero, aunque no le respondieron palabra, se rasgaron las vestiduras (v. Isa 36:22) en señal de celo por el honor del nombre de Dios y de indignación por el abuso que el Rabsacés había hecho de tal nombre.

Isaías 36:11 explicación
Isaías 36:11 reflexión para meditar
Isaías 36:11 resumen corto para entender
Isaías 36:11 explicación teológica para estudiar
Isaías 36:11 resumen para niños
Isaías 36:11 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí