Estudio Bíblico | Explicación de Isaías 38:21 | Comentario Bíblico Online
En los dos últimos versículos de este capítulo pueden observarse dos lecciones:
1. Las promesas de Dios no deben sustituir, sino recomendar, el uso de los medios naturales. Era seguro que Ezequías se iba a recuperar; no obstante, había que ponerle en la llaga un emplasto de higos (v. Isa 38:21). No debemos poner a los médicos en el lugar de Dios, pero hemos de acudir a ellos en sumisión a Dios y a Su providencia. ¡Ayúdate, y te ayudará Dios!
2. El fin principal al que deberíamos aspirar cuando deseamos vida y salud es que podamos así dar gloria a Dios, hacer bien al prójimo y mejorar nuestra condición espiritual, al progresar en gracia y en el conocimiento de Dios y de Su Palabra. Esto es lo que Ezequías dio a entender cuando dijo (v. Isa 38:22): «¿Qué señal tendré de que subiré a la casa de Jehová?» Al continuar con vida, podía seguir alabando a Dios (v. Isa 38:19).