Estudio Bíblico | Explicación de Salmos 107:10 | Comentario Bíblico Online
La bondad de Dios con los cautivos. Se dice de ellos que estaban sentados (lit.) en tinieblas, lo que indica desconsuelo (comp. con Isa 42:7) pero podría tomarse también a la letra, pues los calabozos estaban en completa oscuridad; y en sombra de muerte (comp. Sal 23:4), lo que insinúa grave peligro. Sus padecimientos eran físicos y morales (v. Sal 107:10), y todo ello era el castigo por haber transgredido la ley de Dios (v. Sal 107:11), pensamiento que se repite en los versículos Sal 107:17 y Sal 107:34; pero el propósito, siempre amoroso, de Dios en esta aflicción, a pesar de que ellos despreciaron ese plan (v. Sal 107:11), era humillarles (lit.) el corazón (v. Sal 107:12), es decir, llevarlos a la «contrición», para que invocasen al Señor (v. Sal 107:13), pues el deber del afligido es orar (Stg 5:13). Quienes no parecen tener tiempo para orar cuando están libres lo tienen en abundancia cuando están en prisión; allí ven claramente la necesidad que tienen de Dios, aunque antes pensasen que podían pasarlo bien sin Él. Dios los libró de la aflicción y de la prisión (vv. Sal 107:13, Sal 107:14). A los que estaban atados, les rompió las ataduras; a los que estaban en hierros, les desmenuzó los cerrojos de hierro (vv. Sal 107:14-16). No se contentó con abrir las puertas, sino que las quebrantó para que no volviesen a ser encerrados (comp. con Isa 45:2).
