Estudio Bíblico | Explicación de Salmos 108:1 | Comentario Bíblico Online
Podemos aprender aquí, de alguien experto en la materia, a cantar las divinas alabanzas.
1. Hemos de alabar a Dios con corazón bien dispuesto (lit. firme). Los pensamientos que tienden a vagar por muchos lados han de ser recogidos y puestos a trabajar en esa tarea importante y solemne (v. Sal 108:1).
2. Hemos de alabar a Dios con toda el alma (v. Sal 108:1, «sí, alma mía», pues ése es el significado aquí, como en Sal 57:8, del vocablo kabod, gloria).
3. Hemos de alabar a Dios con devoción atenta (v. Sal 108:2): «Despiértate, salterio y arpa, etc.». Hemos de estimularnos a alabar a Dios del modo más esmerado y vivo, no de una forma rutinaria y descuidada. La devoción férvida es la que honra a Dios.
4. Hemos de alabar a Dios públicamente (v. Sal 108:3), como quienes no se avergüenzan de reconocer las obligaciones que tienen para con Él.
5. En nuestras alabanzas, hemos de enaltecer la misericordia y la verdad de Dios (v. Sal 108:4). No podemos ver ahora más allá de los cielos y de las nubes, todavía nos queda por ver en el Cielo mucho más de la misericordia y de la verdad de Dios.