Estudio Bíblico | Explicación de Salmos 129:5 | Comentario Bíblico Online
Estos versículos han de traducirse en optativo: «Sean … retrocedan … Sean», en forma parecida a como termina Débora su cántico: «Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová» (Jue 5:31). La vergüenza que el salmista predice para los enemigos de Israel es ilustrada con el símil de la hierba de las azoteas (quizá citado de Isa 37:27). Dice Cohen: «El viento arrastra semillas del campo que, a veces, caen sobre un terrado. Pueden comenzar a crecer, pero al no tener profundidad de suelo, pronto se agostan bajo el ardor del sol». Y, cuanto más alto es el lugar en que brota, tanto más expuesta está a los ardores del sol. Ni los propietarios de la casa obtienen beneficio alguno de tan insólita siembra (v. Sal 129:7), ni los que pasan hallan motivo para felicitar a quienes recogen tan ridícula cosecha (v. Sal 129:8). Por Rut 2:4 vemos que era costumbre intercambiar saludos con los segadores, tales como: «Jehová te bendiga».