Estudio Bíblico | Explicación de Salmos 140:8 | Comentario Bíblico Online
El salmista (¿David?) pide ahora a Dios que no permita que sus enemigos lleven a cabo con éxito sus planes criminales (v. Sal 140:8) ni que se enaltezcan. La negación no existe en el original en este último miembro, pero es probable que vaya regido por el no precedente, a no ser que se traduzca: «No dejes … de forma que se enaltezcan». Después (vv. Sal 140:9-11), profetiza la ruina de sus enemigos: «… Ahóguelos la malicia de sus propios labios, etc. (v. Sal 140:9): El mal que han tramado contra mí caerá sobre ellos, sus maldiciones se volverán contra su rostro, y todo lo que han planeado contra mí resultará en ruina de ellos» (Sal 7:15, Sal 7:16). Los juicios de Dios caerán sobre ellos (v. Sal 140:10) como ascuas encendidas (comp. con Gén 19:24; Sal 11:6). Los deslenguados no pueden esperar afianzarse en la tierra (v. Sal 140:11). Lo que se ha obtenido mediante fraude y falsedad, calumnias y acusaciones falsas, no prosperará. «Yo sé (v. Sal 140:12) que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido (singular colectivo) y no permitirá que la fuerza prevalezca siempre contra el derecho, aun cuando sea el derecho de los necesitados». La frase final (v. Sal 140:13): «Ciertamente … los rectos morarán en tu presencia» indica un estado de seguridad y de tranquilidad mental (comp. con Sal 102:28).
