PERSECUCIÓN Significado Bíblico
¿Qué Es PERSECUCIÓN En La Biblia?
Acoso y sufrimiento que personas e instituciones infligen a otros por ser diferentes en la fe, cosmovisión, cultura o raza. La persecución procura intimidar, silenciar, castigar e incluso matar a la gente.
Antiguo Testamento
Israel fue el agente de persecución de otras naciones (Jue 2:11-23; Lev 26:7-8). La Biblia presta especial atención a la suerte de Israel en Egipto (Éxo 1:1-22; Éxo 2:1-25; Éxo 3:1-22) y en el exilio (Sal 137:1-9). A nivel individual, Saúl persiguió a David (1Sa 19:9-12), y Sadrac, Mesac y Abednego fueron perseguidos porque se negaron a adorar la imagen del rey (Dan 3:1-30). Jezabel persiguió a los profetas del Señor, y el profeta Elías persiguió y mató a los profetas de Baal (1Re 18:1-46). Job se sintió perseguido por Dios mismo (Job 7:11-21). Los profetas Amós (Amó 7:10-12), Jeremías (Jer 1:19; Jer 15:15; Jer 37:1-21; Jer 38:1-28) y Urías (Jer 26:20-23) sufrieron persecución porque ponían en práctica la voluntad de Dios en circunstancias adversas. Los Salmos hablan de los justos que sufren y se sienten perseguidos como resultado de la fe en Dios, y oran a Dios para que los libere (Sal 7:1-17; Sal 35:1-28; Sal 37:1-40; Sal 79:1-13; Sal 119:84-87).
Período intertestamentario
Esta era fue testigo del intento coordinado de procurar que el pueblo judío renunciara a su fe en Dios. En este conflicto, la persecución tuvo lugar de ambas partes (1 y 2 Macabeos). Ver Intertestamentario, Período.
Nuevo Testamento
Jesús fue perseguido hasta la muerte por las clases dirigentes políticas y religiosas de Su época (Mar 3:6; Luc 4:29; Jua 5:16; Hch 3:13-15; Hch 7:52; historias de la pasión). Él puso en práctica la pasión liberadora de Dios (Luc 4:16-29) y entró en conflicto con las instituciones religiosas por sanar en el día de reposo (Mar 3:1-6), por criticar las actividades del templo (Mar 11:15-18) y también la ley (Mat 5:21-48).
Jesús pronunció la salvación de Dios sobre los perseguidos por causa de la justicia (Mat 5:10-12). En un mundo perverso, los discípulos deben esperar persecución (Mat 10:16-23), tal como en el caso de los profetas del AT (Mat 5:12; Heb 11:32-38). Pablo (1Co 4:11-13; 2Co 4:8-12; 2Co 6:4-10; 2Co 11:24-27; Gál 5:11; 1Ts 2:2; 1Ts 3:4; Hch 17:5-10; Hch 18:12-17; Hch 21:30-36; Hch 23:12-35), al igual que Esteban (Hch 6:8-15; Hch 7:1-60), Santiago (Hch 12:2) y Pedro (Hch 12:3-5), junto con muchos mártires anónimos, experimentaron lo dicho por Jesús: “Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán” (Jua 15:20; Hch 4:3; Hch 5:17-42; Hch 8:1; Hch 12:1; Apo 2:3; Apo 2:9-10; Apo 2:13; Apo 2:19; Apo 3:8-10; Apo 6:9; Apo 16:6; Apo 17:6; Apo 18:24; Apo 20:4).
Epístolas y libros enteros como 1 Pedro, Hebreos y Apocalipsis se escribieron para animar a los cristianos frente a la persecución (1Pe 3:13-18; 1Pe 4:12-19; 1Pe 5:6-14; Heb 10:32-39; Heb 12:3; Apo 2:1-29; Apo 3:1-22). Surgió entonces una suerte de teología de la persecución que enfatizó la paciencia, la entereza y la perseverancia (Rom 12:12; 1Ts 2:14-16; Stg 5:7-11); la oración (Mat 5:44; Rom 12:14; 1Co 4:12); la acción de gracias (2Ts 1:4); las pruebas (Mar 4:17) y el fortalecimiento de la fe (1Ts 3:2-3); la experiencia de la gracia de Dios (Rom 8:35; 2Co 4:9; 2Co 12:10), y el ser bendecidos a través del sufrimiento (Mat 5:10-12; 1Pe 3:14; 1Pe 4:12-14). Para Pablo, perseguir a los cristianos podía ser un testimonio viviente y visible del Cristo crucificado y resucitado (2Co 4:7-12).
Pareciera que constituía un elemento del fanatismo religioso (Pablo antes de su conversión: 1Co 15:9, Gál 1:13; Gál 1:23; Flp 3:6; Hch 8:3; Hch 9:1-2; Hch 22:4) que alimentaba la intolerancia y conducía a la persecución. Los cristianos deben arrepentirse de este elemento en su propia vida y estar plenamente comprometidos a abolir toda clase de persecución. Ver Apócrifos; Discípulo; Mártir; Profecía, profetas; Sufrimiento.
Thorwald Lorenzen
