REDIMIR, REDENCIÓN, REDENTOR Significado Bíblico
¿Qué Es REDIMIR, REDENCIÓN, REDENTOR En La Biblia?
Pagar un precio para asegurar la liberación de algo o alguien. Connota la idea de pagar lo exigido para liberar de la opresión, la esclavitud u otro tipo de obligación vinculante. El proceso redentor puede ser legal, comercial o religioso.
En el AT, dos grupos de palabras expresan la idea de redención. El verbo ga’al y sus cognados significan “volver a comprar” o “redimir”. En el libro de Rut (Rut 2:20), Booz actúa como pariente redentor para asegurar la libertad de Rut de la pobreza y la viudez. Booz compra la tierra de Elimelec y, al hacerlo, “redime” a Rut y la toma por esposa (Rut 4:1-12). En otro relato, Dios le ordena al profeta Jeremías que compre la tierra de la familia; él redime la propiedad familiar pagando el precio de la redención (Jer 32:6-15). Jeremías anuncia que Dios un día redimirá a Israel de la opresión de los babilonios (Jer 32:16-44).
Cuando ga’al se utiliza con respecto a Dios, la idea es redención del cautiverio o la opresión; por lo general, de la mano de los enemigos. En el relato del Éxodo, Yahvéh declara a Moisés: “Yo soy Jehová […] y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes” (Éxo 6:6). Algunos usos de ga’al y sus cognados hablan de redención de la opresión a manos del enemigo (Sal 69:18; Sal 72:14; Sal 106:10; Sal 107:2; Isa 48:20). Rara vez hace referencia a la redención del pecado (Isa 44:22) o de la muerte (Sal 103:4; Ose 13:14).
Padah se utiliza principalmente para redención de personas o seres vivientes. Desde que salvó a los primogénitos israelitas cuando envió la última plaga a Egipto, Dios requirió que todos los primogénitos de los hombres y de los animales fueran redimidos. (Éxo 13:13-15; Éxo 34:20; Núm 18:15). Si el propietario de un buey era negligente y no lo aseguraba de manera apropiada, y el buey corneaba al hijo de un vecino, tanto el buey como su dueño debían ser apedreados. Sin embargo, el padre de la persona fallecida tenía la opción de aceptar un precio de redención o rescate por el hijo perdido. De este modo, permitía que el propietario del buey viviera (Éxo 21:29-30). Padah y sus cognados podían aludir a una liberación general de problemas o angustias (2Sa 4:9; 1Re 1:29; Sal 25:22), o podían aludir a la redención del pecado (Sal 26:11; Sal 49:7; Sal 103:8; Sal 130:8; Isa 1:27; Isa 59:20) o de la muerte (Job 4:20; Sal 44:26; Sal 49:15).
La noción de redención del pecado también se revela implícitamente en el AT. El sistema sacrificial les recordaba de manera constante a los israelitas que para obtener la redención de los pecados se debía pagar un precio. Cada ofrenda sacrificada ilustraba la noción del precio del pecado y la necesidad de pagarlo. Además, los israelitas consideraban la liberación de circunstancias opresivas (por ejemplo, el cautiverio babilónico) como redención del pecado, ya que ese pecado los había llevado al cautiverio (Isa 40:2).
En el NT, dos grupos de palabras expresan dicho concepto. El primero consta de lutron y sus cognados. Pueden significar “redimir”, “liberar”, o “rescatar”. La idea de rescate es el aspecto principal de la misión de Jesús (Mar 10:45). Su vida y ministerio culminaron en Su muerte sacrificial que sirvió como rescate para liberar a los pecadores de su condición de esclavos.
Otra familia de palabras, agorazein, significa “comprar en el mercado” o “redimir”. Este grupo se utiliza varias veces para expresar la actividad redentora de Dios en Cristo. Por ejemplo, la redención divina de la humanidad caída tiene un precio (1Co 6:20). Los creyentes son liberados de la maldición esclavizante de la ley (Gál 3:13; Gál 4:5). La misión redentora de Dios entre las naciones es causa de adoración escatológica (Apo 5:9; Apo 14:3-4).
En el NT, Pablo brinda la explicación completa al conectar la obra redentora de Cristo con la declaración legal del perdón (justificación) del pecador y el apaciguamiento de la ira de Dios ante el pecado (propiciación, Rom 3:24; 1Co 1:30). El apóstol también interpretó la actividad redentora de Cristo desde dos perspectivas. Actualmente, el perdón puede aplicarse al creyente sobre la base del precio del rescate pagado por la sangre derramada de Cristo (Efe 1:7). Esta obra redentora también tiene un aspecto futuro. El cuerpo físico experimentará liberación final de la corrupción y la decadencia reinantes (Rom 8:23). Este acto redentor final se producirá cuando el cuerpo resucite. Sin embargo, esta no es la primera expresión de redención de los creyentes. La “redención” anterior que se produjo en el creyente culminará en la redención final del pecado y de la muerte que experimentará el cuerpo (Efe 4:30).
Ver Cristo, cristología; Expiación; Jesucristo; Reconciliación.
Stan Norman
