8 Ilustraciones Bíblicas Sobre La Adoración Para Predicar

Ilustraciones | Historia De La Biblia Sobre La Adoración a Dios

Querido miembro DC,

Me complace estar aquí compartiendo contigo un tema que considero de suma importancia en nuestra vida espiritual: la adoración. A lo largo de mi trayecto como pastor, he tenido la oportunidad de servir en diversas iglesias y países, lo que me ha brindado experiencias enriquecedoras y una comprensión más amplia de la diversidad en la adoración a Dios.

Hoy, quiero hablarles sobre un aspecto crucial en la predicación: la introducción. La introducción cumple la función de captar la atención de quienes nos escuchan y preparar el terreno para el mensaje que compartiremos. Es el momento en el que podemos conectar de manera personal con todos ustedes, a través de historias y experiencias que resuenan con sus propias vidas.

Juntos, veremos ocho ilustraciones bíblicas sobre la adoración, y a través de estas historias, comprenderemos más profundamente el significado y la belleza de la adoración en nuestras vidas. Cada ilustración está arraigada en las Escrituras y nos ayudará a vislumbrar cómo la adoración puede transformar nuestros corazones y acercarnos más a nuestro amado Señor.

Te invito a abrir tu corazón y mente mientras navegamos en este mar a través de las poderosas ilustraciones bíblicas sobre la adoración. Mi deseo es que este tiempo compartido nos conduzca a una adoración más genuina y a una conexión más profunda con el Dios que nos ama y nos invita a adorarle en espíritu y en verdad.

Canciones de Ballenas

Según la investigación realizada por la National Geographic Society, la creación de Dios de 40 toneladas, la ballena jorobada, tiene una fascinante capacidad para cantar. Se han hecho grabaciones de la ballena jorobada cantando en diferentes tonos, en solos, duetos, tríos y coros de docenas de voces entrelazadas que duran de seis a treinta minutos. ¡Qué experiencia es escuchar, a través de su propio sistema de sonido, canciones de las profundidades del océano cantadas por ballenas de 40 toneladas! Viene a la mente el pasaje de Salmo 148:7: “Alaben al Señor desde la tierra, criaturas del abismo.”

El Servicio de Adoración

Un niño pequeño le preguntó a un anciano marinero: «¿Qué es el viento?» El anciano respondió: «No lo sé, hijo; no puedo decirte qué es el viento, pero puedo decirte cómo izar una vela.» En realidad, no es necesario saber todo sobre el viento si sabemos cómo preparar nuestras velas. Simplemente, las preparamos y dejamos que el viento venga. Esto es lo que hacemos en un servicio de adoración: preparamos nuestras velas para cualquier vendaval que los días futuros puedan traer. Aquí, por así decirlo, ajustamos los utensilios para atrapar el viento de nuestras vidas. Luego estaremos listos para las suaves brisas de la vida o sus tormentas aulladoras. Aquí nos alineamos, nos ponemos en armonía con la realidad y luego, sin importar los vientos que soplen, podemos recibir su fuerza impulsora y navegar.

Saludando al Rey

Nobles se reunieron en Londres esperando al Rey de Gran Bretaña. Todos lo conocían personalmente, pero todos lo honraron como su rey. Cuando entró, se pusieron solemnemente de pie. «Tomen sus asientos, caballeros», dijo, «los considero mis amigos personales». Y luego, bromeando, agregó: «¡No soy el Señor, ya saben!» Inmediatamente, uno de los nobles, un cristiano, dijo: «No, señor, si usted fuera nuestro Señor, no nos hubiéramos puesto de pie; nos hubiéramos arrodillado».

Ponerse en Sintonía

Un pastor de ovejas en las remotas montañas de Idaho descubrió que su violín estaba desafinado y, por mucho que lo intentara, no podía hacer que el instrumento sonara como debería. Como oyente habitual de una estación de radio en California, escribió a la estación sobre su problema, pidiendo a estas buenas personas que, a una hora y minuto específicos en un día determinado, tocaran la nota correcta para él. Esto lo hicieron: deteniendo todo lo demás, silenciando todos los demás sonidos por un momento, tocaron esa nota. En su cabaña de pastor en las montañas distantes, el pastor escuchó ese sonido y a partir de esa sola nota, puso su instrumento en sintonía nuevamente. Así es la hora de adoración, un momento especial para estar en contacto con Dios. Aquí escuchamos la nota de señal que Él toca para nuestras vidas, la nota que da el tono con el que nuestros corazones pueden estar en sintonía.

Sinceridad al Cantar

El difunto Dr. Peter Marshall una vez seleccionó para usar en un servicio de iglesia el himno familiar de consagración, «Toma mi vida y déjala ser». Pidió a la congregación que reflexionara especialmente en las palabras: «Toma mi plata y mi oro, no retendré ni un céntimo». Exigiendo el sentido práctico de las palabras «no retendré ni un céntimo», pidió que todos los que no pudieran cantar esta línea con sinceridad literal se abstuvieran de cantarla por completo. El efecto fue un comentario dramático sobre la manera superficial y sin pensar en que, con demasiada frecuencia, cantamos nuestros himnos. Cientos de voces, con acompañamiento de órgano, cantaron vigorosamente hasta el punto designado. Luego, de repente, solo se escuchó la música del órgano. Ni una sola voz se atrevió a llegar a una altura tan desafiante.

Adorar al Predicador

Henry Ward Beecher, el famoso orador de púlpito, una vez tuvo que ausentarse y su hermano fue invitado a hablar en su lugar. La casa de la iglesia estaba llena, pero cuando quedó claro que el elocuente Henry Beecher no iba a aparecer, muchos comenzaron a marcharse. El hermano de Beecher no se perturbó. Se puso de pie frente a la multitud murmurante, llamó al silencio y dijo: «Todos los que vinieron esta mañana a adorar a Henry W. Beecher pueden irse ahora. Los demás se quedarán y adorarán a Dios».

¿Qué hacemos en nuestras reuniones? Algunos, como los atenienses, vienen solo para escuchar al predicador decir «algo» (Hechos 17:20-21). «¿Es relevante?» «¿Es positivo?» ¿Se utilizan pautas mentales para juzgar los sermones? Algunos asisten para juzgar el canto, las oraciones o la amabilidad de la congregación. Estos se van con una serie de críticas, quizás, o incluso con orgullo, pero se ha olvidado la adoración.

¿Por qué nos reunimos para adorar? Algunos vienen para «acabar con eso por una semana»; para validar sus boletos una vez más. Pero aquellos que vienen porque necesitan fuerza para llevar sus cruces conocen el valor de la verdadera adoración. La adoración no tiene nada que ver con el líder del canto o el talento del predicador. Tiene que ver contigo y tu Dios. Deja que la gente haga lo que quiera para complacerse a sí misma. «Los demás se quedarán y adorarán a Dios».

Tomar Nuestras Coordenadas

En los viejos tiempos de la navegación en el océano, un niño pequeño viajaba en un barco con su padre. Aproximadamente una vez al día, el niño veía al capitán pararse en la cubierta con un sextante en la mano y, como solían decir, «disparar a las estrellas». El niño le preguntó a su padre: «Papá, ¿qué está haciendo el capitán?». Su padre respondió: «El capitán está tomando nuestras coordenadas, viendo dónde estamos, averiguando si vamos en la dirección correcta». De hecho, es algo así lo que cada uno de nosotros está haciendo cuando estamos en adoración el domingo por la mañana. Estamos registrando nuestra posición con Dios; estamos viendo dónde estamos; estamos averiguando nuestras direcciones en relación con Su voluntad con respecto a nuestro viaje de vida. Podemos confundirnos fácilmente o perdernos en el mundo cotidiano de los días, y necesitamos este punto de control. Aquí conectamos con el Señor de nuestra vida y a partir de Él tomamos nuestras coordenadas para seguir adelante. Podemos desviarnos del rumbo y ser arrastrados lejos por los vientos y corrientes, a menos que de vez en cuando hagamos un registro con Dios para ajustar nuestro rumbo nuevamente.

11 Significados De Adoración

La adoración que es aceptada por Dios es un privilegio único para el cristiano (1 Pedro 2:5). No es un derecho. Se me permite ofrecer adoración aceptable solo por la gracia de Dios.

Por lo tanto, es desalentador cuando los hijos de Dios rechazan deliberadamente este privilegio y se ausentan injustificadamente de la asamblea pública que Dios ha ordenado para Su gloria y nuestro bien. Consideremos brevemente el significado de la adoración:

Es obediencia a un mandato divino.

Es un medio para nutrir el espíritu.

Ayuda a alcanzar el crecimiento espiritual.

Anima a otros en su desarrollo espiritual.

Muestra al mundo cuáles son mis prioridades.

Es un medio de expresar mi amor por Dios.

Es una vía que Dios ha proporcionado para que pueda alabar Su nombre.

Es la ofrenda de sacrificios espirituales.

Es una forma de mostrar mi gratitud a Dios por todo lo que ha hecho por mí.

Es un período de comunión con Dios con el mundo completamente excluido.

¡Es una experiencia que debería alegrar el corazón de cada cristiano! ¿Te unirás a tus hermanos cristianos este día del Señor mientras se reúnen para honrar Su nombre? Tu Padre estará buscándote.

Hemos llegamos al final de nuestro recorrido por estas ocho ilustraciones bíblicas sobre la adoración, quiero desafiarlos a todos a dar un paso audaz en su vida de adoración. Hemos explorado historias poderosas que nos han mostrado cómo la adoración puede transformar vidas y cambiar destinos.

La adoración no es simplemente un ritual que cumplimos los domingos en la iglesia. Es una respuesta apasionada a un Dios apasionado.

Pastor Carlos Vargas

LA ADORACIÓN Es el acto de ofrecerle a nuestro Señor lo mejor de nosotros, no solo en canciones, sino en nuestros corazones y vidas. Es entregarle nuestra adoración en espíritu y en verdad.

Pastor Carlos Vargas

Mi desafío para todos nosotros es este: que nuestra adoración trascienda los muros de la iglesia, o de tu casa y se convierta en un estilo de vida. Que adoremos a Dios con la misma pasión y devoción en nuestro día a día que cuando estamos en la iglesia.

Recuerden que la adoración no se trata solo de palabras y música, sino de vivir de manera que honremos a Dios en todo lo que hacemos. Que nuestras vidas reflejen la gloria de Aquel a quien adoramos.

Así que, vayamos de aquí decididos a adorar a Dios con todo nuestro ser, a ser adoradores en acción y a llevar la luz de Su amor a un mundo que necesita desesperadamente experimentar la verdadera adoración.

Que Dios les bendiga y les guíe mientras dan este paso de fe en su vida de adoración. ¡Adoremos al Rey de reyes y Señor de señores con pasión y fidelidad!

En el nombre de Jesús, amén.