27 C
Miami
domingo, junio 16, 2024
Más


    Deuteronomio 32 - Nueva Biblia Española (1975)

    1. Escuchen, cielos, y hablaré; oye, tierra, los dichos de mi boca;

    2. descienda como lluvia mi doctrina, destile como rocío mi palabra; como llovizna sobre la hierba, como aguacero sobre el césped;

    3. voy a proclamar el nombre del Señor: den gloria a nuestro Dios.

    4. El es la Roca, sus obras son perfectas, sus caminos son justos; es un Dios fiel, sin maldad, es justo y recto.

    5. Hijos degenerados, se portaron mal con él, generación malvada y pervertida.

    6. ¿Así le pagas al Señor, pueblo necio e insensato? ¿No es él tu padre y tu creador, el que te hizo y te constituyó?

    7. Acuérdate de los días remotos, considera las edades pretéritas, pregunta a tu padre y te lo contará, a tus ancianos y te lo dirán:

    8. Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad, y distribuía a los hijos de Adán, trazando las fronteras de las naciones, según el número de los hijos de Dios,

    9. la porción del Señor fue su pueblo, Jacob fue el lote de su heredad.

    10. Lo encontró en una tierra desierta, en una soledad poblada de aullidos; lo rodeó cuidando de él, lo guardó como a las niñas de sus ojos.

    11. Como el águila incita a su nidada revolando sobre los polluelos, así extendió sus alas, los tomó y los llevó sobre sus plumas.

    12. Él Señor solo los condujo, no hubo dioses extraños con él.

    13. Los puso a caballo de sus montañas, y los alimentó con las cosechas de sus campos; los crió con miel silvestre, con aceite de rocas de pedernal;

    14. con requesón de vaca y leche de ovejas, con grasa de corderos y carneros, ganado de Basan y cabritos, con la flor de la harina de trigo, y por bebida, con la sangre fermentada de la uva.

    15. Comió Jacob hasta saciarse, engordó mi cariño, y tiró coces -estabas gordo y cebado y corpulento y rechazó a Dios, su creador; deshonró a su Roca salvadora,

    16. Le dieron celos con dioses extraños, lo irritaron con sus abominaciones,

    17. ofrecieron víctimas a demonios que no son dios, a dioses desconocidos, nuevos, importados de cerca, que no veneraban sus padres.

    18. ¡Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz!

    19. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas,

    20. pensando: "Les esconderé mi . rostro, y veré en qué acaban, porqué son una generación depravada, unos hijos desleales;

    21. ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos vacíos; pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, los irritaré con una nación fatua.

    22. Está ardiendo el fuego de mi ira y abrasará hasta el fondo del abismo, consumirá la tierra y sus cosechas y quemará los cimientos de los montes.

    23. Acumularé desastres contra ellos, agotaré en ellos mis flechas;

    24. andarán macilentos por el hambre, consumidos de fiebres y epidemias malignas; les enviaré dientes de fieras y veneno de serpientes que se arrastran;

    25. en las calles, la espada se llevará a los hijos; en las casas, el espanto; a los jóvenes con las doncellas, a los niños de pecho con los ancianos".

    26. Yo pensaba: "Voy a dispersarlos y a borrar su memoria entre los hombres".

    27. Pero no; que temo la jactancia del enemigo y la mala interpretación del adversario, que dirían: "Nuestra mano ha vencido, no es el Señor quien lo ha hecho",

    28. Porque son una nación que ha perdido el juicio y carece de inteligencia.

    29. Si fueran sensatos, lo entenderían, comprenderían su destino.

    30. ¿Cómo es que uno persigue a mil y dos ponen en fuga a diez mil? ¿No es porque su Roca los ha vendido, porque el Señor los ha entregado?

    31. Porque su roca no es como nuestra Roca; nuestros mismos enemigos pueden juzgarlo.

    32. Son cepa de las viñas de Sodoma, de los campos de Gomorra; sus uvas son uvas venenosas y sus racimos son amargos;

    33. su vino es ponzoña de monstruos y veneno mortal de víboras.

    34. ¿No tengo todo esto recogido y sellado en mis archivos?

    35. Mía será la venganza y el desquite en la hora en que tropiecen sus pies, pues el día de su perdición se acerca y su suerte se apresura -

    36. porque el Señor defenderá a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos-. Cuando vea que sus manos flaquean, que se consumen amos y criados,

    37. dirá: "¿Dónde están sus dioses o la roca donde se refugiaban?

    38. ¿No comían la grasa de sus sacrificios y bebían el vino de sus libaciones? Que se levanten para socorrerlos, que sean su refugio".

    39. Pero ahora miren: yo soy yo, y no hay otro fuera de mi; yo doy la muerte y la vida, yo desgarro y yo curo, y no hay quien libre de mi mano.

    40. Levanto la mano al cielo y juro: "Tan verdad como que vivo eternamente,

    41. cuando afile el relámpago de mi espada y tome en mi mano la justicia, haré venganza del enemigo y daré su paga al adversario;

    42. embriagaré mis flechas en sangre, mi espada devorará carne; sangre de muertos y cautivos, cabezas de jefes enemigos".

    43. Naciones, aclámenlo con su pueblo, porque él venga la sangre de sus siervos, porque toma venganza del enemigo y perdona a su tierra y a su pueblo.

    44. Moisés fue y recitó este canto entero en presencia del pueblo. Lo acompañaba Josué, hijo de Nun.

    45. Y cuando terminó de decir todo esto a los israelitas,

    46. añadió: Fíjense bien en todas las palabras que yo les he conminado hoy, y manden a sus hijos que pongan por obra todos los artículos de esta ley.

    47. Porque no son palabra vacía para ustedes, sino que por ella vivirán y prolongarán la vida en la tierra que van a tomar en posesión después de pasar el Jordán.

    Se le permite a Moisés contemplar la tierra de Canaán

    48. Aquel mismo día el Señor dijo a Moisés:

    49. Sube al monte Abarín (Monte Nebo), que está en Moab, mirando a Jericó, y contempla la tierra que voy a dar en propiedad a los israelitas.

    50. Después morirás en el monte y te reunirás a los tuyos, lo mismo que tu hermano Aarón murió en Monte Hor y se reunió a los suyos.

    51. Porque se portaron mal conmigo en medio de los israelitas, en la Fuente de Careo, en Cades, en el desierto del Espino, y no reconocieron mi santidad en medio de los israelitas.

    52. Verás de lejos la tierra, pero no entrarás en la tierra que voy a dar a los israelitas.