¿Cuál Es El Origen Del Mal? Versículos Bíblicos: El Diablo
La Biblia da muchos detalles para explicar el origen del diablo porque todo el mal proviene de él. En la Biblia hay registradas aproximadamente más de 200 versículos bíblicos a esta persona del mal conocido como el diablo.
La maldad de Satanás se inició mucho antes del Jardín del Edén, y su maldad ha continuado a lo largo de cada época siguiente. La maldad del diablo será cortada justo antes del Milenio, o reino de mil años de Cristo, después del cual será suelto nuevamente por una corto periodo de tiempo (Apocalipsis 20:13).
El diablo es conocido por quienes estudian la Biblia como el originador de todas las tragedias humanas, el pecado y el odio. Para entender la situación actual del mundo, es necesario dirigir la mirada divina hacia el diablo.
En el libro Isaías 14:12-15 Dios nos relata todo lo que sucedió.
!!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
Además, Dios revela el origen del diablo en Ezequiel 28:13-17:
En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
El diablo fue creado como un arcángel. Él poseía la perfección de la belleza y la sabiduría. Fue llamado «lucero de la mañana». Ninguna otra criatura recibió tal nombre. Fue llamado «el querubín protector» y fue elevado a un lugar especial y privilegiado. Sus mismas vestiduras estaban hechas de piedras preciosas, que reflejaban la gloria resplandeciente de la Trinidad.
¿Cómo se convirtió este glorioso arcángel en el diablo?
La Biblia nos da claramente los detalles de lo que sucedió: Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor (Ezequiel 28:17). Esto significa que el orgullo entró en su corazón. Al mirarse a sí mismo en vez de al Altísimo, Lucifer decidió que su grandeza y gloria provenían de su interior.
En Isaías 14:13,14 leemos que Él dijo «yo seré» cinco veces, revelando así el orgullo de su corazón. Causó una rebelión en el cielo, posiblemente haciendo que un tercio de las huestes angelicales se subordinara a él para luchar contra el Todopoderoso. Hizo que esos espíritus angélicos fueran eliminados del cielo. Y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra (Apocalipsis 12:4).
Por lo tanto, Dios no hizo al diablo. Lucifer, el arcángel, se hizo a sí mismo el diablo. Luego fue expulsado del cielo y degradado a su posición actual.
En Ezequiel 28:15 Dios dijo a Lucifer: Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti la iniquidad.
Es claro que la Biblia revela el origen del diablo. Sobre todo de su obrar conocido en el cielo de donde fue expulsado. La Biblia relata sus malvados engaños en el Jardín del Edén, donde hizo caer al hombre del favor de Dios, marcando el comienzo de una lucha titánica entre el bien y el mal.
La última acción del diablo será en la batalla de Gog y Magog, antes de ser confinado y atormentado para siempre en el Lago de Fuego (Apocalipsis 20:7-10).
