1 Corintios 10:6 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 1 Corintios 10:6 | Comentario Bíblico Online

1. Se especifican ahora algunos pecados más relevantes de los hijos de Israel para que nos sirvan de aviso.

(A) Hemos de huir de los deseos desordenados hacia las cosas carnales (v. 1Co 10:6). Dios alimentaba a los israelitas con maná, pero ellos deseaban con vehemencia comer carne.

(B) Ya al pie del Sinaí, después de comer y beber, se entregaron a la idolatría (v. 1Co 10:7), y celebraron fiesta en honor del becerro de oro. Esto tenía especial aplicación a los fieles de Corinto en conexión con el tema de lo sacrificado a los ídolos.

(C) También les advierte contra la fornicación (v. 1Co 10:8), y alude al episodio de Núm 25:1. En la corrompida ciudad de Corinto, éste era un pecado corriente por demás. La cifra de 23.000 que Pablo da en relación con la fornicación mencionada parece contradecir la de 24.000 que da Núm 25:9. La mayoría de los autores opinan que Pablo citó de memoria, sin preocuparle la precisión numérica, pero es digna de notarse la sugerencia de L. Morris de que es probable que el apóstol descontara los ejecutados primeramente por los jueces (Núm 25:5).

(D) Viene luego la provocación (v. 1Co 10:9) que se nos refiere en Núm 21:1-35, con el episodio de las serpientes. El Señor a quien provocaron (comp. con el v. 1Co 10:22) es Cristo (v. lo dicho anteriormente del Ángel de Jehová). ¿Quién se atreverá a provocarle ahora que está glorificado y sentado a la diestra del Padre?

(E) Pablo menciona en último lugar la murmuración de los israelitas (v. por ej., Núm 14:2, Núm 14:36; Núm 16:11, Núm 16:41), con los consiguientes castigos. Algo semejante parece haber ocurrido en el caso de los fieles de Corinto: murmuraban contra Pablo y, en él, contra el Señor mismo.

2. El apóstol resume todas estas advertencias particulares en una general (v. 1Co 10:11): «Y estas cosas les acontecieron como ejemplo (lit. a modo de tipo) y fueron escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos», es decir, el profetizado cumplimiento de los tiempos con la Venida del Mesías (comp. con Mar 1:15; Gál 4:4). Los pecados de los israelitas eran ejemplo de la infidelidad de muchos en la dispensación del Evangelio, y los castigos que Dios ejecutó en ellos son también lecciones manifiestas que nos enseñan a recoger el fruto de la experiencia de las edades pasadas y escarmentar en cabeza ajena. Ninguna cosa de las Escrituras se escribió en vano, y es nuestro deber y nuestra prudencia recibir de ellas la instrucción necesaria.

3. La aplicación que Pablo hace en el versículo 1Co 10:12 es clara. Los fieles de Corinto estaban muy orgullosos de su posición, de sus dones, de sus predicadores. También los israelitas lo estaban, puesto que eran el pueblo escogido de Dios; sin embargo, cayeron. Esta caída no significa la condenación eterna, sino el castigo corporal de la muerte en el desierto (comp. con 1Co 11:30, 1Co 11:31). «Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga». Se ha dicho muy bien que «la oculta soberbia conduce a la lujuria manifiesta». Cuando estas caídas se dan en un cristiano genuino, conducen a la pérdida o enfriamiento de la comunión con Dios, no a la condenación eterna, como solía afirmarse (y aún se hace) en círculos catolicorromanos.

4. Añade luego unas palabras de consuelo (v. 1Co 10:13). Aunque desagrada a Dios la presunción, no le agrada la desesperación. O las pruebas serán proporcionadas a nuestras fuerzas, o se nos proveerá de fuerzas adecuadas para nuestras pruebas. Las tentaciones que sufrimos no son sobrehumanas sino humanas, es decir, las que sobrevienen a los seres humanos en general. Y aun de esas tentaciones «humanas» Dios nos dará una salida (lit.), es decir, una vía de escape, a fin de que no nos hundamos bajo el peso de una tentación abrumadora. Dios sabe lo que podemos aguantar y por cuánto tiempo lo podemos aguantar. Los hombres pueden dejarle a uno en la estacada, y huir después de vernos agobiados y malheridos, y a veces son ellos mismos los que nos han herido, pero Dios es fiel y no nos abandonará con tal que nos acojamos a su gracia y a su poder y no confiemos en nuestras propias fuerzas. El vocablo que Pablo usa para salida no es éxodos, sino ékbasis, el cual indica un desfiladero por entre montañas escarpadas. Dice L. Morris: «La imagen es la de un ejército atrapado entre lugares montañosos y que escapa de una situación imposible a través de un pasadizo».

5. Tras estas palabras de aliento, Pablo da suelta a su emoción paternal (v. 1Co 10:14), al llamar a los fieles de Corinto «amados míos» (comp. con 1Co 4:15), y les exhorta al decie: «Huid de la idolatría» (comp. con 1Co 6:18). El «Por tanto» con que comienza el versículo indica una consecuencia; con la mayor probabilidad, esta consecuencia apunta a la tentación que comportaba el acercamiento a los ídolos, casi inevitable para quienes frecuentaban, aun con buenas intenciones, los templos de los ídolos. Dice Trenchard: «Los corintios no habían de entretenerse en las antesalas de los templos idolátricos, porque se acercaban a la esfera de la actuación de demonios, quienes tergiversaban los hondos anhelos espirituales de la multitud, convirtiéndolos en superstición y vicio».

1 Corintios 10:6 explicación
1 Corintios 10:6 reflexión para meditar
1 Corintios 10:6 resumen corto para entender
1 Corintios 10:6 explicación teológica para estudiar
1 Corintios 10:6 resumen para niños
1 Corintios 10:6 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí