1 Juan 5:1 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 1 Juan 5:1 | Comentario Bíblico Online

En estos tres versículos, Juan combina las tres pruebas o tests que, contra los gnósticos, ha venido proponiendo a lo largo de la epístola: La de la fe, en el versículo 1Jn 5:1 (v. tambien los vv. 1Jn 5:4, 1Jn 5:5); la del amor, en el versículo 1Jn 5:2; la de la obediencia, en el versículo 1Jn 5:3. Veámoslos por separado:

1. Dice el versículo 1Jn 5:1: «Todo el que cree (participio de presente) que Jesús es el Cristo, es nacido (lit. ha sido engendrado) de Dios, y todo el que ama al progenitor, ama también a su hijo» (NVI). El versículo se compone de dos partes: (A) El que tiene de Jesús una fe ortodoxa, de acuerdo con la predicación apostólica, muestra así que es un hijo de Dios (comp. con los vv. 1Jn 5:4, 1Jn 5:5, 1Jn 5:18; 1Jn 2:22.; 1Jn 4:2; así como Jua 1:12, Jua 1:13; Jua 3:3, Jua 3:5). (B) El que ama al Padre Celestial, que ha engendrado espiritualmente a nuestros hermanos en la fe lo mismo que a nosotros, ha de amar también a los demás engendrados, puesto que son de la misma familia, unidos a él con los mismos vínculos que le ligan a Dios (v. ya desde 1Jn 1:3). Como dice el refrán aragonés: «El que ama la col, ama los hojas de alrededor».

2. En el versículo 1Jn 5:2, Juan parece decir lo contrario de lo que ha dicho en 1Jn 4:20, 1Jn 4:21, pero bueno será advertir que en dichos versículos habla de la demostración externa, práctica, del amor genuino; ahora trata de la fuente única que da verdadera calidad sobrenatural a ese amor; y aun así, no lo deja en un lugar lejano, elevado, invisible, sino que, para probar la calidad de ese amor, apela a la prueba de la obediencia, prueba inconfundible. Dice dicho versículo en la NVI: «Así es como conocemos que amamos a los hijos de Dios: amando a Dios y cumpliendo sus mandamientos». Lo que Juan quiere poner de relieve aquí, como ya hemos apuntado, es que, si amamos a Dios con amor genuino, el amor a nuestros hermanos tendrá los quilates necesarios para ser amor verdadero y no mera filantropía. Como dice Pablo, en 1Co 13:3, es posible distribuir entre los pobres todos nuestros bienes y carecer del verdadero amor. Dice Spicq (citado por Rodríguez-Molero): «El ágape no existe más que en un alma consagrada a Dios». Y la prueba de ese amor a Dios está en la observancia de sus mandamientos, no como el cumplimiento servil de una obligación, sino como obsequio gozoso a nuestro Padre Celestial.

3. El autor sagrado vuelve a insistir en lo que acaba de decir, pero añade un nuevo elemento muy importante (v. 1Jn 5:3): «Esto es amar a Dios: obedecer sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados (comp. con Mat 11:30, en contraste con Mat 23:4)» (NVI). El amor a Dios, como el amor a los hermanos (v. 1Jn 3:16-18), se muestra con los hechos, no con la lengua. Todo mandato resulta pesado para el que lo carga sobre los hombros, pero se hace ligero cuando se lleva en el corazón, pues el amor presta, no sólo libertad para andar, sino también ligereza para correr y gozo para cantar (v. Sal 119:32, Sal 119:45, Sal 119:54).

1 Juan 5:1 explicación
1 Juan 5:1 reflexión para meditar
1 Juan 5:1 resumen corto para entender
1 Juan 5:1 explicación teológica para estudiar
1 Juan 5:1 resumen para niños
1 Juan 5:1 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí