1 Samuel 26:113 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 1 Samuel 26:113 | Comentario Bíblico Online

Después de escapar a salvo del campamento de Saúl, y llevarse pruebas suficientes de que había estado allí, David se aposta en un lugar conveniente, de forma que puedan oírle, pero no puedan echarle mano (v. 1Sa 26:13), y comienza a razonar con ellos sobre lo que acaba de suceder.

I. Razona irónicamente con Abner y se burla de él mordazmente. Se había levantado Abner y preguntaba quién estaba estorbando el sueño del rey (v. 1Sa 26:14). «Soy yo», viene a decir David, y luego le reprocha que haya estado durmiendo cuando debería haber estado de guardia. Para avergonzarle, le dijo David: 1. Que había perdido el honor (v. 1Sa 26:15). 2. Que merecía perder la cabeza (v. 1Sa 26:16): «Vive Jehová, que sois dignos de muerte, por ley marcial, porque no habéis guardado a vuestro señor. Mira, pues, ahora la señal evidente; mira dónde está la lanza del rey: en las manos de aquel a quien el rey considera su peor enemigo. Los que se llevaron estas cosas, habrían podido quitar con la misma facilidad y seguridad la vida del rey. Ve ahora quiénes son los mejores amigos del rey, si vosotros que le descuidasteis y le dejasteis expuesto al peligro, o yo que le protegí cuando estaba así expuesto».

II. Luego razona seria y afectuosamente con Saúl. Para entonces, éste estaba lo suficientemente despierto como para oír lo que se decía y para darse cuenta de quién lo decía (v. 1Sa 26:17): «¿No es ésta tu voz, hijo mío David?» Le había dado a otro su hija Mical, esposa de David y, con todo, le llama hijo; está sediento de su sangre y, sin embargo, aparenta alegrarse de oír su voz. Ahora tiene David tan buena oportunidad de llegar hasta la conciencia de Saúl como la había tenido hacía poco de quitarle la vida.

1. Se queja de la tristísima condición en que se ve a causa de la enemistad de Saúl contra él. De dos cosas se lamenta: (A) De que se ve apartado de su amo y de su oficio (v. 1Sa 26:18): «¿Por qué persigue así mi señor a su siervo? En lugar de ser reconocido como siervo, soy perseguido como rebelde». (B) De que se ve separado de su Dios y de su religión, pues se ve obligado a vivir entre adoradores de dioses falsos y metido así en la tentación de unirse a ellos en su culto idolátrico. Si David no hubiese sido un hombre de gracia extraordinaria y de firmeza en sus convicciones religiosas, el mal trato que sufrió a manos de su propio rey y de su mismo pueblo, el Israel que adoraba al verdadero Dios, le habría predispuesto en contra de la religión que Israel profesaba y a favor de unirse con los idólatras.

2. Insiste una vez más en su propia inocencia (v. 1Sa 26:18): «¿Qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano?»

3. Procura convencer a Saúl de que la persecución que ha emprendido contra él es, no sólo malvada, sino vil e indigna de su regia persona. Se compara a sí mismo a una perdiz, que es un ave completamente inofensiva, ya que, cuando la van a cazar, vuela en la medida que le es posible, pero no ofrece ninguna resistencia. ¿Y tendrá que sacar Saúl al campo lo mejor de sus tropas con el único objeto de cazar una pobre perdiz? «Ruego, pues, que el rey mi señor oiga las palabras de su siervo (v. 1Sa 26:19). Hagamos primero paz con Dios juntamente, reconciliémonos con Él, cosa que podemos hacer mediante un sacrificio, y entonces será perdonado el pecado de quien lo esté cometiendo y llegará a su término este sufrimiento que ambos estamos padeciendo». Este es el método correcto de hacer las paces; es menester primero hacer las paces con Dios mediante Jesucristo, el Gran Sacrificio, y así morirán todas las demás enemistades (Pro 16:7; Efe 2:16). Por el versículo 1Sa 16:14 podemos entender la frase de David: «Si Jehová te incita contra mí» lo cual puede hacer mediante un espíritu malo, el que atormenta a Saúl. Esta interpretación es más probable que la que sostiene una especie de «reto» para ver quién es el culpable, por lo que parece aconsejar a Saúl que procure librarse del mal espíritu por medio de sacrificios.

4. Pero cabe otra alternativa: Que la persecución de Saúl contra David se deba a la malevolencia de ciertos hombres. Si es así, David excusa, en alguna medida, a Saúl, para echar toda la culpa a los malvados consejeros de Saúl, que le incitaban a llevar a cabo la acción más indigna, deshonesta y deshonrosa; por ello, viene a insinuar que tales hombres sean removidos de su cargo y echados de la presencia del rey, como malditos en la presencia de Jehová (v. 1Sa 26:19).

1 Samuel 26:113 explicación
1 Samuel 26:113 reflexión para meditar
1 Samuel 26:113 resumen corto para entender
1 Samuel 26:113 explicación teológica para estudiar
1 Samuel 26:113 resumen para niños
1 Samuel 26:113 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí