Estudio Bíblico | Explicación de 1 Samuel 28:15 | Comentario Bíblico Online
Conversación entre Saúl y Samuel.
I. Samuel pregunta a Saúl (v. 1Sa 28:15): ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Aunque Samuel venía con el permiso de Dios, reprocha a Saúl haberle hecho venir del seol, lugar de reposo de las almas de los justos hasta que fue cumplida la obra de la redención (probable alusión en Efe 4:8).
II. Saúl se excusa y alega el aprieto en que se encuentra y su abandono por parte de Dios: «Dios se ha apartado de mí …». No podía esperar otra cosa quien tan grave y obstinadamente se había apartado de Dios. Si estuviese verdaderamente arrepentido, reconocería en esto la justicia de Dios, pero como un hombre rabioso de furor, parece echar la culpa al mismo Dios del miserable estado en que se halla. Con todo, espera que Samuel pueda ayudarle, sin percatarse de que, cuando Dios ha apartado su rostro de una persona, ni el mejor servidor de Dios, sea Moisés o Samuel (v. Jer 15:1), puede prestarle ninguna ayuda (v. 1Sa 28:16).
III. Samuel le recuerda a Saúl lo que ya le había dicho (1Sa 15:28) a causa de la desobediencia de éste en la campaña contra los amalecitas. Por esta desobediencia, Saúl perdió el reino y Dios lo dio a David (v. 1Sa 28:17). Al no haber escuchado Saúl la voz de Dios en aquella ocasión, Dios no le escucha a él ahora (v. 1Sa 28:18). Finalmente, le predice la derrota de Israel a manos de los filisteos, y la muerte de él y de sus hijos en la batalla (v. 1Sa 28:19): «Mañana estaréis conmigo tú y tus hijos»; es decir, en el seol, en el reino de los muertos, pero no en el mismo estado o compartimento (v. Luc 16:26).
