1 Timoteo 5:21 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 1 Timoteo 5:21 | Comentario Bíblico Online

En estos versículos, el apóstol trata del comportamiento personal de Timoteo, como último responsable de todas las instrucciones que acaba de darle con relación a otros.

1. Pablo comienza esta sección conjurando solemnemente a Timoteo (v. 1Ti 5:21): «Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús y de los ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin (gr. khorís, aparte de; la misma preposición de Jua 15:5, entre otros lugares) prejuicio, no haciendo nada conforme a inclinación personal (lit.), esto es, por favoritismo o parcialidad». Vemos, pues, que Pablo apela al tribunal del cielo en su conjuro a Timoteo, y une los ángeles escogidos, es decir, los ángeles buenos, por oposición a los caídos, a Dios Padre y al Señor Jesucristo. Lo de «nuestro» no figura en el original; además, conviene observar el orden en que Pablo coloca los vocablos «Cristo Jesús». En cuanto a la necesidad de evitar en esto los prejuicios y las inclinaciones personales, dice J. Collantes: «La recomendación es tanto más apremiante cuanto que, dada la calidad de los acusados y la natural timidez de Timoteo, era más fácil dejarse influenciar por las personas».

2. Pablo sigue con la vista puesta en la solemne responsabilidad de los líderes de la iglesia, cuando manda a Timoteo (v. 1Ti 5:22): «No tengas demasiada prisa en imponer las manos a nadie, y no te hagas cómplice de pecados ajenos. Consérvate puro» (NVI). La imposición de manos de que aquí se habla tiene el mismo sentido de siempre: es un símbolo de identificación y de prolongación; al imponer sus manos, Timoteo (en este caso) realiza la inducción al oficio de anciano (comp. con 1Ti 4:14 y véase el significado en el comentario a Hch 6:6). Hay quienes opinan que esta imposición de manos, en el versículo que comentamos, significa la recepción de un pecador arrepentido en la comunión eclesial. Pero esto no tiene precedente en el texto sagrado. Además, el contexto posterior cuadra mejor con el caso de ordenar precipitadamente a una persona posiblemente indigna. Por eso, añade Pablo: «y no te hagas cómplice de pecados ajenos», por cuanto la conducta indigna de alguien a quien Timoteo le hubiese impuesto las manos sin la necesaria probación, repercutiría en él como en el principal responsable de la precipitada ordenación. Añade Hendriksen: «Esto, a su vez, añadiría nueva dificultad a la que ya ofrece el tener que aplicarles la disciplina». El apóstol, a la vista de estos peligros, insiste: «Consérvate puro», es decir, «Pon tal cuidado en todo lo relacionado a la selección de los presbíteros y a su dirección, que en eso, como en todo, estés libre de toda mancha y seas irreprochable» (Collantes).

3. A continuación, y por raro que parezca dentro de este contexto, el apóstol no se olvida de la debilidad física de su hijo en la fe, Timoteo, y le dice (v. 1Ti 5:23): «Deja ya de beber agua sola y toma un poco de vino para tu mal de estómago y por tus frecuentes enfermedades» (NVI). Habida cuenta de lo que el apóstol dice en 1Ti 3:3 y 1Ti 3:8, y de la posibilidad de que Timoteo, en su afán por mantenerse irreprochable, llegase a extremos de rigor, su recomendación es que no beba agua, sino un poco de vino, pues su débil estómago necesitaba algún calor para digerir bien los alimentos, aparte de que el agua, en el Oriente, estaba (y está) muy lejos de ser sana. He de añadir que los autores excesivamente puritanos (Hendriksen, Ryrie) insisten en que Pablo recomienda aquí el uso de un poco de vino, no como bebida, sino como medicina. Es cierto que el consejo aqui es de tipo medicinal, pero Pablo no está, por eso mismo, prohibiendo el uso moderado del vino, pues realmente ayuda a la digestión, no sólo cuando el estómago está enfermo, sino también cuando está sano; especialmente, con cierta clase de viandas.

4. Los autores están de acuerdo en que, tras el paréntesis del versículo 1Ti 5:23, el apóstol vuelve a la carga con respecto al cuidado que se debe tener en la selección de candidatos para el oficio de anciano de la iglesia (vv. 1Ti 5:24, 1Ti 5:25): «Los pecados de algunos hombres son notorios, emplazándoles a juicio por adelantado; los pecados de otros, en cambio, se manifiestan después. De la misma manera, las acciones nobles se evidencian de antemano; e incluso las que no lo son, no pueden quedar siempre ocultas» (NVI). En el versículo 1Ti 5:24, Pablo parece apuntar hacia personas que no son aptas para que se las promueva al cargo de supervisor de la congregación. En el versículo 1Ti 5:25, en cambio, es como si señalara a los que poseen las aptitudes necesarias para dicha promoción. Ambos se subdividen en dos grupos respectivos: En los que llevan una conducta indigna, hay algunos cuyos pecados son notorios antes de llegar a juicio: al juicio final de Dios, según insinúa la NVI y conforme a la opinión de muchos autores; al juicio de Timoteo y los demás ancianos que tienen la responsabilidad de poner a prueba a los candidatos, según opinan otros autores a cuya opinión me adhiero. En cambio, hay algunos cuya conducta indigna se hace patente después de haber sido promovidos al oficio. ¡De ahí la solemne prohibición de Pablo en el versículo 1Ti 5:22! En cuanto a los que poseen aptitudes para el oficio, los hay cuyas obras, las excelentes (lit.) son manifiestas (se entiende, de antemano); las de otros, en cambio, aunque son también buenas, permanecen por algún tiempo ocultas, pero no pueden permanecer ocultas para siempre. Por lo cual, así como no se debe ordenar precipitadamente a nadie, tampoco se puede rechazar precipitadamente a otros, como bien dice Collantes.

1 Timoteo 5:21 explicación
1 Timoteo 5:21 reflexión para meditar
1 Timoteo 5:21 resumen corto para entender
1 Timoteo 5:21 explicación teológica para estudiar
1 Timoteo 5:21 resumen para niños
1 Timoteo 5:21 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí