Guia divina para una vida plena

 Guía divina para una vida plena.
 
 
Como cristianos, anhelamos vivir una vida productiva, agradable a Dios.
Señor, ¿quieres ser mi guía?
 
Sí, estoy dispuesto. Cuando viajemos, quiero que recuerdes que yo sé adonde estoy yendo. Cada parada en el camino será para que te conviertas en la rama productiva que anhelas ser. Querido hijo: el camino puede ser por montañas cubiertas de nieve, por senderos cubiertos de rocas, o por valles verdosos que te tentarán a quedarte allí. ¿Estás dispuesto a mantener tus ojos en mí, y a seguirme incondicionalmente?
 
Sí, Señor.
 
Comencemos, entonces, nuestra primera lección. Tienes que pisar donde yo piso.
 
Pero, Señor, tus pisadas son muy diferentes a las mías.
 
No te preocupes, me ajustaré a las tuyas.
 
Sé que irás muy rápido.
 
Nunca iré más rápido de lo que sé que puedes viajar.
 
Me canso fácilmente.
 
Te brindaré mi brazo cuando necesites ayuda.
 
¿Y si tropiezo?
 
Te levantaré y curaré tus heridas.
La segunda lección es ésta: deberás seguirme aunque no puedas verme.
 
Señor, ¿cómo sabré dónde ir?
 
Usa tu guía, la Biblia. Consúltala a menudo para encontrar dirección, para tener la convicción de que estoy contigo, y de que te sigo guiando.
 
Señor, ¿y si caigo en la confusión?
 
Recuerda mis enseñanzas. Recuerda quién soy yo, y confía en mí. Clama a mí, y yo te responderé.
Hijo mío, tengo más lecciones para ti, que debes aprender en este viaje para una vida productiva. Lección 3: Haré que otros te acompañarán en el viaje. Ocúpate de ellos.
 
Señor, ya tengo suficientes cosas que hacer: cuidar de mis cosas, revisar mi guía del viajero, y vencer los obstáculos.
 
Hijo, necesitas dejar de preocuparte por ti; ayuda a los demás a hacer el viaje.
 
No puedo hacer más. Ya estoy demasiado ocupado.
 
Yo revisaré tus prioridades.
 
Estoy demasiado fatigado.
 
Te daré mi descanso.
Lección 4: Necesitas someterme a mi plan, te guste o no.
 
¿Me explicarás lo que estás haciendo?
 
A veces, no siempre.
 
¿Y qué si tu plan no me parece lógico?
 
No confíes en tu inteligencia; sólo sigue caminando hacia donde te dirijo.
 
¿Y qué si no quiero seguir? ¿Y si me resulta demasiado incómodo?
 
Ah, ahora estamos en el problema mismo.
Lección 5: Una vida productiva sólo se halla en una vida rendida a Mí. Es una vida caracterizada por una semejanza cada vez mayor a Jesús en Su plenitud. Está llena del fruto del Espíritu (Gá. 5:22, 23). En esta relación, Yo, el Señor, soy quien tiene el control. Tu parte es cooperar y someterte a Mi plan. Ahora que sabes las instrucciones, ¿todavía quieres seguirme? Piénsalo bien.
 
Sí, Señor, ¿a quién más podré ir? Creo en Ti, y quiero que seas mi guía.
 
 
¿Y tú qué dices, hijo de Diosí

¿Desea colaborar con este ministerio? Envie su donación con el siguiente enlace:
La Voz
Apoya La Obra de Dios
DONAR A [DEVOCIONALES CRISTIANOS] por paypal

Invite a un amigo a que reciba los mensajes de esta lista, solo pídale que envie un mensaje en blanco a la siguiente dirección:
https://www.devocionalescristianos.org/que-es-dc-miembros

Este es un servicio mas de MINISTERIO DEVOCIONALES CRISTIANOS
http://www.devocionales.org

Para cancelar tu subscripción
https://www.devocionalescristianos.org/que-es-dc-miembros


Enlaces de Devocionales Cristianos


DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí