Articulos Cristianos – Tiempo con Dios

Si te preguntara cuánto tiempo hablas con Dios diariamente, ¿qué me contestaríasí La triste realidad es que las estadísticas nos enseñan que el joven en su adolescencia toma muy poco tiempo en oración y en la lectura de la palabra de Dios. Nos dicen el estudio hecho por Galop que la mayoría de los adolescentes en USA no tienen interés por las cosas de Dios. También nos enseñan que si logramos mantener un interés en Dios entre la edad de 12 – 18 años, serviremos a Dios por el resto de nuestras vidas.

El propósito de este articulo es de darte una idea de como diariamente puedes tomarte un tiempo con Dios que te ayudara a conocerlo y te mantendrá conectado con Dios todos los días. Esto que escribo lo hago de experiencia. No me gusta escribir algo que no estoy viviendo. Desde joven comencé a crear un hábito que todavía tengo y vivo. Este es de vivir con la siguiente meta de pasar un tiempo con Dios diario de comunicación (oración) y la lectura de la palabra.

Te voy a dar un tip de como puedes tener tu devocional diario sin mucho esfuerzo y te ayudará a conocerle más a él. ¿Qué se necesita? Un lápiz o pluma, un cuaderno de tapa dura o un diario o un cuaderno de calidad que te durará toda la vida, un despertador, una Biblia de preferencia, una versión que sea fácil de entender y un corazón dispuesto.

La idea es que adelantes la hora de tu despertador unos 10 – 15 minutos. Tú te despiertas a la misma hora de siempre de acuerdo a tu despertador, psicológicamente lo estarás haciendo aunque siempre sabes que tienes este tiempo EXTRA. Durante este tiempo tomarás tu Biblia y tendrás unos 10 minutos de lectura. No te recomiendo que leas por leer pero que tomes unos 5 a 10 versículos y los leas dos a tres veces.

La razón que tenemos de leerlo varias veces es porque muchas veces lees y no entiendes. La idea es que comiences a entender lo que Dios te quiere decir ese día. Los otros cinco minutos que tienes son para que tú escribas en tu cuaderno especial lo que Dios te dijo ese día. Escribe unas tres a cuatro líneas de lo que Dios te está hablando y cómo lo aplicarás a tu diario vivir.

Después de escribir tus pensamientos, escribe 5 – 7 peticiones que tengas ese día. Ahora viene el tiempo de oración. Donde vas a orar ¿cómo? Por muchos años se nos enseñó que si no se hace de rodillas junto a la cama con las manos pegadas como angelito, Dios no te escucha. La verdad es que Dios está en todos los lugares y no le importa qué posición usas cuando oras, si cierras los ojos o lo haces de tal manera.

Estoy convencido que si orares de cabeza Dios te escucha. Dios es un Dios práctico y quiere que lo involucres en tu diario vivir. Una de las maneras más sencillas es durante el tiempo que todos tomamos a diario mientras te bañas y te arreglas. ¿Por qué No? Créeme que a Dios lo que le interesa es que lo hagas y no tanto cómo. Mientras te bañas habla con Dios. No sólo en tu mente sino de verdad. Es la mejor manera de poder hacerlo sin que todos en tu casa piensen que estás loco y hablas solo.

Toma cada unas de tus 5 – 7 peticiones y durante la ducha pídele y conversa con él. Cuando salgas de bañarte durante el tiempo que te vistes y te arreglas sigue platicando con él. Cada vez que ya oraste por una de las peticiones que escribiste ponle una palomita que te enseña que ya le has entregado esta petición a Dios.

Cada vez que estas peticiones son contestadas en lugar de escribir 7 peticiones el día siguiente sólo haz 6 y toma una de las líneas de peticiones para agradecerle por lo que él hizo por ti. De esta manera estás creando un hábito de agradecimiento a Dios, esto es una forma de Alabanza. Recuerda que Dios no es un Santa Clause al que sólo le pedimos cosas, a él le gusta escuchar la palabra GRACIAS.

Siguiendo este plan te darás cuenta que pasarás por lo menos 30 minutos con Dios diario de Lectura de la Palabra, estudio de la Palabra y un tiempo de alabanza y de oración. Todo esto con tan sólo despertarse unos minutos antes de lo normal. Créeme que una vida con un devocional como este llagará a mucho ya que Dios se convierte en el diario vivir de tu vida. No hay que hacer las cosas tan complicadas y aburridas, Dios quiere que lo involucres en tu todo de una manera práctica.