Contempla la Gloria de Dios hoy

«Bendito sea Dios el Señor, el Dios de Israel, el único que hace obras portentosas. Bendito sea por siempre su glorioso nombre; ¡que toda la tierra se llene de su gloria!» Salmo 72:18-19 (NVI)

Dice un viejo dicho que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Los seres humanos somos especialistas en ver con parcialidad las cosas. Permitimos que el árbol tape el bosque, y miramos siempre solo una parte de la historia. Además tenemos una mirada muy egoísta de las cosas, todo lo pasamos por nosotros. Si nos afecta o nos duele nos importa. Si no nos afecta, entonces ni miramos.

Hoy llegué a una esquina y había una chica ciega. Obviamente nadie se le acercó para ayudarla a cruzar y ella estaba esperando inmutable. Tener a Juampi me dio la sensibilidad de comprender que otros necesitan ayuda. Seguramente si no me hubiera pasado, yo también habría seguido de largo. Me acerqué y le pregunte si quería que la ayudara a cruzar. La respuesta obvia fue SI. Vemos solo lo que queremos.

La misma realidad cotidiana la ponemos en las cosas divinas. No podemos ver a Dios porque es Espíritu. Sin embargo, aunque no podemos ver a Dios, sabemos que está y podemos ver su Gloria. Es fácil ver la gloria de Dios una noche estrellada sin nubes, o en Villa Pehueña viendo una montaña nevada. Yo veo la gloria de Dios en la sonrisa de Juampi y de Connie o en sus abrazos cuando llego del trabajo.

Veo la gloria de Dios en la iglesia unida y en armonía. En un alma salvada, en una predicación con poder y deseo de cambiar hábitos. Veo la gloria de Dios cada vez que me siento frente a mi computadora en mi trabajo, o en mi esposa.

Se podría ver más fácil la gloria de Dios si hoy se abriera el Río de la Plata en dos y pudiéramos cruzar caminando a Uruguay. O si cayera fuego del cielo para castigar a los malos. Pero Dios no obra así hoy. Sería muy fácil ver la gloria de Dios si Juampi pudiera caminar. Pero es difícil verla en su silla de ruedas.

Sin embargo, Dios sigue estando y su gloria se manifiesta. Tanto en mi vida como en la tuya. Hoy es un buen momento para buscar la gloria de Dios en tu realidad.

REFLEXIÓN – ¿Viste hoy la gloria de Diosí

Un gran abrazo y bendiciones

Dany