Liberado de la Vergüenza del Pecado
«…VETE Y NO PEQUES MÁS» (Juan 8:11b)
Escucha: «Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, le dijeron: `Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, y en la Ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.
Tú pues, ¿qué dicesí'» (Juan 8:3-5). ¿Y cuál fue la respuesta de Jesúsí Presta atención: «El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella» (versículo 7b). Al oír esto, se fueron alejando uno a uno… Jesús le dijo: «`Mujer: ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?’. Ella dijo: `Ninguno Señor’. Entonces Jesús le dijo: `Ni Yo te condeno; vete y no peques más‘» (versículos 10b y 11). Fíjate en estas dos cosas:
(1) Los que están menos cualificados para condenarte son precisamente los que siempre lo hacen.
Mantente alejado de los «fariseos» de hoy, quienes disfrutan delatando tu pecado enalteciéndose y rebajándote. Busca a tus amigos entre aquéllos que han sido ensalzados por la gracia de Dios y que saben cómo extenderla a otros.
(2) El Único cualificado para condenarte no lo hará
Por eso, mantente a su lado. Haciéndolo, te darás cuenta de que puedes recuperarte antes. Tus cicatrices no son permanentes. Cristo te visitará en tus rincones oscuros y sanará las heridas del pasado, porque su gracia es mayor que tu vergüenza. Recuerda: «…cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia…» (Romanos 5:20). Por mucha profundidad que tenga el «pozo» de tu vergüenza, Él te ayudará a salir de él, porque no hay límite al poder de su gracia. Si mientras lees estas líneas, sientes el peso de tu vergonzoso pasado y tus procedimientos intransigentes y pecaminosos, ve a Jesús. Él está dispuesto a perdonarte y a liberarte. Pero su invitación hacia la libertad dice: «¡Se ruega una respuesta!».
Analiza y reflexiona, muchas veces vivimos atados a la consciencia de pecado. Pensamos que nuestro pecado es TAN grande que ni aun Dios lo puede perdonar. Pero la verdad es que la Gracia y el perdón de Dios no tienen limites para aquellos que se arrepienten, dejan el pecado y viven un nueva vida para Cristo. Nuestro perdón y justicia fue comprado en la Cruz del calvario, y sellado por la sangre de Cristo el Justo!! Su gracia es tuya hoy, su justicia es tuya hoy , la libertad del pecado fue declarada hace 2,000 años !! Así que ahora se libre!! Se libre! Se libre En el nombre del Jesús.
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.