Mantente Centrado En Las Cosas De Dios

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Mantente Centrado En Las Cosas De Dios

«…LOS QUE HEMOS LLEGADO A LA MADUREZ EN LA FE ESTEMOS DE ACUERDO EN ESTAS COSAS…» (Filipenses 3:15)

Eres efectivo cuando eres selectivo, pero es muy humano despistarse. Somos como giroscopios, dando vueltas frenéticamente y sin llegar a ninguna parte. Si no tienes un propósito claro, siempre vas a estar cambiando de dirección, de trabajo, de relaciones, de iglesia, etc., con la esperanza de que cada cambio quitará la confusión o llenará el vacío que hay en tu corazón. Piensas que esta vez será distinto, pero tu verdadero problema no se soluciona, es la falta de enfoque.

El poder de la concentración se observa muy bien con la luz. Con una lupa, los rayos del sol pueden prender fuego a un papel. Y cuando la luz se concentra aun más, como en el rayo láser, éste incluso puede atravesar el acero. No hay nada tan potente como una vida centrada. Los hombres y las mujeres que marcan las mayores diferencias en la vida son los que más centrados están. Por ejemplo, el apóstol Pablo dijo: «…una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante…» (Filipenses 3:13). Dar a conocer a Cristo era la obsesión de Pablo. Así que, si quieres que tu vida cuente, ¡céntrala! Deja de dar bandazos y de intentar hacerlo todo. Haz menos. Aléjate incluso de las «buenas actividades» y haz sólo lo que más importa. Nunca confundas actividad con productividad. El poeta Willian Matthews escribió: «Un talento bien cultivado, intensificado y ampliado es más valioso que cien facultades superficiales. La primera regla del éxito hoy en día, habiendo tantas cosas que reclaman nuestra atención, es la concentración para poder dirigir todas nuestras energías hacia un punto determinado e ir directamente hacia él, sin mirar a la izquierda ni a la derecha». ¿Se consigue esa concentración fácilmente o de manera natural? No, es una disciplina que debe ser practicada a diario.

«NO TE DESVÍES A LA DERECHA NI A LA IZQUIERDA.. .» (Proverbios 4:27)

La concentración produce tres cosas en ti:

(1) Te ayuda a seguir tu objetivo.

Nos vemos arrastrados en muchas direcciones distintas, malgastando un montón de tiempo y energía en cosas que realmente no nos importan. El autor Don Marquis lo definió así: «Nuestro mundo es un mundo donde la gente no sabe lo que quiere pero está dispuesto a pasar por el infierno para conseguirlo». La Biblia dice: «Que tus ojos miren lo recto… No te desvíes a la derecha ni a la izquierda…» (Proverbios 4:25,27).

(2) Aumenta el vigor.

Intentarlo todo, al igual que el no intentar nada, te quita las fuerzas; sin embargo, la concentración te da energía. El almirante y explorador polar Richard Byrd dijo: «Muy pocos hombres se acercan al agotamiento de los recursos de su interior. Hay muchos «pozos» de potencial que nunca se llegan a usar«. Una de las razones por las que estos «pozos» quedan inexplorados es por la falta de concentración. La mente no alcanza proezas hasta que no tiene unos objetivos claros.

(3) Te da ánimo.

Se ha dicho que «el mundo se echa a un lado para dar paso a quien sabe a donde va». En un mundo de mediocridad, sólo el saber lo que quieres hacer y esforzarte por lograrlo te distingue de casi todo el resto de la humanidad. Henry David Thoreau preguntó lo siguiente: ¿Alguna vez has oído hablar sobre alguien que luchó toda su vida exclusivamente por algo, sin conseguirlo de modo alguno? Si una persona aspira a algo constantemente, ¿no llega a elevarse?. Sólo con esforzarte en progresar, creces, aunque no consigas lo que deseas, y a pesar de que los demás no te den paso. Al confiar en Dios y apuntar a más arriba, subes a un nivel más alto.

RECONÓCELO… Y ÉL HARÁ DERECHAS TUS VEREDAS (Proverbios 3:6)

Cuando se trata de mantenerte centrado, ten en cuenta que:

(1) Las personas centradas siempre buscan un camino mejor.

Lo que te trajo donde estás ahora, no te va a llevar necesariamente a donde debes ir. Una familia que se había mudado a un nuevo barrio no madrugó lo suficiente, por lo que la pequeña de seis años perdió el autobús escolar. Aun sabiendo que llegaría tarde al trabajo, su padre accedió a llevarla a la escuela si ella le indicaba cómo llegar allí. Tras veinte minutos yendo en círculos, llegaron por fin a la escuela, que resultó estar solamente a unas pocas manzanas de donde vivían. Furioso, el padre le preguntó a la niña por qué le había hecho dar tantas vueltas cuando el colegio estaba tan cerca de casa. Hemos ido por donde va el autobús, dijo ella, «y es el único camino que conozco».

(2) Las personas centradas se concentran más intensamente y durante más tiempo.

La estrella de béisbol Hank Aaron dijo: «Lo que diferencia a una superestrella del resto de los jugadores es que ésta se concentra durante más tiempo». El pensar centrado es la habilidad de eliminar las distracciones y el desorden mental para poder concentrarse con lucidez.

(3) Las personas centradas se comprometen y no ponen excusas.

Un letrero en la mesa de un oficial del Pentágono decía: «La confidencialidad de mi trabajo no me permite saber lo que estoy haciendo». Es una broma simpática, pero no tan graciosa cuando es verdad. En el momento en que no sabes lo que estás haciendo, te frustras y acabas fracasando. Por eso, orar y recibir dirección de parte de Dios es crucial para tu vida. «Reconócelo en todos tus caminos y Él hará derechas tus veredas»(Proverbios 3:6).

…OLVIDANDO… LO QUE QUEDA ATRÁS… (Filipenses 3:13b)

Continua en la pagina 2…..

4 COMENTARIOS

  1. Carlos, la regla general es que Dios nos va usar a todos. ¿Cómo Dios quiere usarte? Eso lo que tienes que descubrir con Él. Guiate más por lo que está escrito y obedece al Espíritu Santo. Gloria a Dios por las personas que confirmar cosas de Dios en nuestra vida, pero bendito sea el Señor quien nos llama y capacita.Bendiciones!

  2. Mi amado pastor una pregunta 2pastores de 2 lugares diferentes y sin conocerse entre si me han dicho k Dios me va a usar y yo le pregunto asi abla Dios

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