16 Maneras De Provocar La Ira De Nuestros Hijos

Provocar La Ira De Nuestros Hijos
Maneras De Provocar La Ira De Nuestros Hijos

16 Maneras De Provocar La Ira De Nuestros Hijos

La Biblia dice que no debemos provocar a nuestros hijos a la ira … aquí hay algunos comportamientos que deben evitarse en la crianza de sus hijos para no hacerlo.

Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.(Efesios 6:4)

Estaba pensando en esto el otro día, mientras me preparaba para una clase para padres. Aquí hay algunas maneras en que los padres podemos provocar a nuestros hijos a la ira. He cometido muchos de éstos errores, y por esta razón es por la que estoy agradecido por la sangre de Jesús y el poder del Espíritu para cambiar nuestras vidas.

Podemos provocar a nuestros hijos a la ira:

1) Por criticarlos constantemente y no animándoles. Cuando sienten que nunca nos pueden agradar lo suficiente.

2) Al tener una doble moral: Haz lo que digo, no lo que hago. Esperando que haga cosas que no hacemos, por ejemplo, pedir perdón, humillarse, etc.

3) Por tratarlos con ira y con dureza.

4) Por la falta de afecto.

5) Diciéndoles qué hacer o no hacer, sin dar razones bíblicas (por ejemplo, Hazlo porque lo mando, o porque yo quiero).

6) Al ser ofendido por su pecado porque nos molesta, no porque ofenda a Dios.

7) Comparándolos con los demás (¿Por qué no puedes actuar como tu hermana?).

8) Por la hipocresía: al actuar como cristiano en la iglesia, pero no en casa.

[lightbox full=»https://www.devocionalescristianos.org/wp-content/uploads/2016/04/16-maneras-provocar-ira-nuestros-hijos-biblia-3.jpg» title=»Maneras De Provocar La Ira De Nuestros Hijos»]Maneras De Provocar La Ira De Nuestros Hijos[/lightbox] Maneras De Provocar La Ira De Nuestros Hijos (Imagen) Compártela en tu red social favorita.

9) Por avergonzarlos (corregir, imitar o expresar la decepción de ellos delante de los demás).

10) Por siempre sermonearlos y nunca escucharlos.

11) Por disciplinarlos por infantilismos o debilidades, no por el pecado.

12) Al no pedirles perdón cuando fallamos contra ellos.

13) Por orgullo: no recibir humilde corrección de nuestros cónyuges o nuestros hijos cuando nos equivocamos.

14) Por reacciones egocéntricas con su pecado (¿Cómo pudiste hacer esto a mí?).

15) Por reacciones sin gracia a su pecado (¿Qué estabas pensando? ¿Por qué en el mundo harías eso?).

16) Al olvidar que éramos (y somos) pecadores (Yo nunca hice esto cuando tenía tu edad).

Que Dios nos dé corazones humildes, afectuosos y dóciles con gracia para nuestros hijos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí