En medio del avance de agendas anticristianas, como la ideología de género, que amenaza con socavar los valores bíblicos, una organización ha surgido como un faro de esperanza. La Child Evangelism Fellowship (CEF) ha trazado un ambicioso plan para rescatar a 100 millones de niños a través del poder transformador de Jesucristo.

Moisés Esteves, un visionario líder y vicepresidente ejecutivo de la CEF, nos recuerda que aunque pueda parecer una meta inalcanzable, ya están viendo resultados milagrosos. Con la gracia de Dios y una capacitación sólida que involucra a cristianos de todo el mundo, ¡la evangelización está en pleno auge!

Los Clubes de Buenas Nuevas, una de las muchas iniciativas de la CEF, están arrasando en más de 3.500 escuelas en Estados Unidos y se están expandiendo rápidamente por todo el planeta. ¡Bélice, Ucrania, Ghana, Etiopía, Kenia, Sri Lanka y muchos otros países están siendo impactados por el poder transformador del mensaje de Jesús!

«El año pasado, más de 19,5 millones de niños en todo el mundo escucharon la Buena Nueva gracias a los ministerios combinados de la CEF. Además, más de 439.000 maestros han sido capacitados en todo el mundo», revela Moisés con orgullo.

Mientras los progresistas adoctrinan a nuestros hijos en las escuelas y en los medios de comunicación, la CEF está llevando a cabo una verdadera revolución espiritual. Su enfoque va más allá de las escuelas bíblicas, involucrando a las familias y tocando la vida cotidiana de los niños en todas partes. ¡Los clubes escolares son lugares de discipulado, donde se forja el carácter moral y se fortalece el crecimiento espiritual!

«Cada semana, presentamos emocionantes lecciones bíblicas utilizando materiales coloridos de la CEF. Además, alentamos a todos los niños a asistir a una iglesia local». ¡El año pasado, más de 6 millones de niños atendidos por la CEF hicieron profesión de fe!

Como pastor, no puedo evitar emocionarme al ver cómo Dios está obrando a través de la CEF y sus valientes líderes. Este testimonio nos desafía a todos a preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo para alcanzar a los niños en nuestro entorno? La evangelización es la clave para transformar el futuro de millones de pequeños corazones. ¡No podemos quedarnos de brazos cruzados! Unidos en oración y acción, podemos hacer la diferencia y ser agentes de cambio en este mundo necesitado de la luz de Cristo.

¡Es tiempo de actuar y llevar el amor y la esperanza de Jesús a cada niño que cruza nuestro camino!