Estudio Bíblico | Explicación de Isaías 27:2 | Comentario Bíblico Online
Viene ahora un segundo cántico a Israel considerado como viña especial de Jehová. El contexto es muy diferente del de Isa 5:1-7, lo que indica que estamos también en un tiempo completamente diferente: el tiempo del fin.
1. En efecto, «en aquel día» (v. Isa 27:2), la viña que antes daba sólo agrazones (Isa 5:2, Isa 5:4), ahora dará «vino espumoso» (lit.). El hebreo jémer únicamente sale aquí y en Deu 32:14; pero Slotki advierte que «algunos MSS hebreos leen jémed viña deliciosa como en Amó 5:11». La razón por la cual esta viña da ahora un fruto tan exquisito es porque Jehová mismo (v. Isa 27:3) la guarda de noche y de día y la riega cada momento, es decir, constantemente sin faltar un solo día. Quienes dan fruto agradable para Dios, lo dan por Su gracia y bajo Su protección. Aunque sufran, nadie les daña en realidad (v. 1Pe 3:13, comp. con Rom 8:28). Dios los riega cada momento, pero no por eso quedan anegados, pues los tranquilos y silenciosos rocíos de la gracia y de las bendiciones de Dios descienden continuamente, pero acomodados a la necesidad de cada momento. Dios riega Su viña mediante el ministerio de Su palabra. Pablo cantó, Apolos regó, pero Dios dio el incremento.
2. Aunque en otro tiempo Dios haya contendido con Su pueblo, su enojo hacia él ha desaparecido (v. Isa 27:4). El enojo de Dios es ahora sólo contra los enemigos («espinos y zarzas»), los cuales serán consumidos por el fuego de la ira de Dios, a menos que se acojan a Su amparo (lit. fuerza) y hagan las paces con Él (vv. Isa 27:4, Isa 27:5). ¿Quién se atreverá a contender con Dios? (v. 1Co 10:22). Cristo crucificado es el poder de Dios (1Co 1:24). Sólo es menester que el ser humano, por fe viva, se asga de Él. Dios está dispuesto a perdonar y salvar, pues ya reconcilió al mundo consigo en la cruz, y demanda de cada uno que esté dispuesto también a reconciliarse con Él (2Co 5:19, 2Co 5:20).
3. En esos días venideros (v. Isa 27:6), Jacob echará raíces, se establecerá firmemente y prosperará: florecerá y echará renuevos, y la faz del mundo se llenará de frutos. Comenta Slotki: «Las bendiciones otorgadas a Israel serán disfrutadas por el mundo entero». Muchos serán añadidos al pueblo de Dios; los prosélitos serán numerosos de entre todas las naciones, y los convertidos darán frutos de justicia, por obra de la predicación del Evangelio (Col 1:6), frutos que permanecerán (Jua 15:16).
